Dilema entre el Odio y el Amor romance Capítulo 295

Rafael levantó el regalo y le dio la vuelta para mostrárselo a todos, luego volvió a meter la imagen de la Virgen María en la caja de regalos.

Se giró y abrió el segundo regalo.

La gente a su alrededor que no tenía ni idea estaba ansiosa por ver qué sería el segundo regalo.

Mientras Rafael retiraba lentamente la caja que ocultaba la verdadera naturaleza del regalo, uno que sabía de esas cosas ya había notado algo: "¡Ese es un collar de perlas de hace cientos de años!".

Un collar de perlas completa y sin deficiencia, ¡eso podría venderse por cientos de miles en el mercado negro!

Carlos comentó con indiferencia: "El segundo regalo es un collar de perlas que ha pasado de generación en generación".

"Estas perlas son para desearle a mi querida hermana y a mi cuñado que envejezcan juntos y tengan una vida llena de felicidad. Espero que desde el momento en que se una a la familia Vargas, sea una mujer honesta y fiel, que dedique su vida sólo a la familia Vargas y que no tenga segundas intenciones".

Para los demás, eso sonó como un buen deseo.

Pero para Fabiola, era una maldición y una amenaza.

Carlos quería que ella estuviera con Omar para siempre y que nunca se separaran.

Ese era su castigo, ¡quería que ella estuviera siempre junto a un hombre que tenía su parte íntima amputada y que viviera como una viuda!

Echó un vistazo a Omar, que estaba mirando el collar de perlas con una expresión de sorpresa, pero en su corazón se sentía como si la estuvieran apuñalando repetidamente.

¿Qué podía darle Omar? ¡Ella no tenía nada! La gran vida que creía que tenía por delante y la vida privilegiada por encima de los demás fue todo arruinado por la estupidez de Omar.

Quería que él se llevara a Estefanía y huyera lejos fuera del país por un tiempo. Dijo que sólo unos años serían suficientes, que una vez que Carlos se olvidara de Estefanía y ella se convirtiera en Sra. Mendoza, podría darle a Omar todo lo que él quisiera.

Pero él no la escuchó, ese idiota había dejado a Estefanía en un lugar donde podían encontrarla fácilmente.

¡Por culpa de ese inútil de Omar, ella había perdido todo!

Rafael continuó y sacó el tercer regalo de boda.

Un contrato de vivienda.

Ella estaba acabada.

Su vida estaba terminada.

Incluso si las personas de la familia Vargas fueran tontas, sabían que algo no estaba bien. Con esos tres regalos, Carlos les estaba forzando a aceptar a Fabiola como su nuera en la familia Vargas, no les estaba dando la oportunidad de retractarse.

Fue entonces cuando se dieron cuenta de que esa boda había sido planeada por Carlos desde el principio.

Creían que acababan de sacarle ventaja a Carlos, así que cuando él empezó a repartir regalos hace un rato, ninguno de ellos hizo el menor intento de pararlo, dieron por hecho que Fabiola ya era la futura nuera de la familia.

¡Ahora ya era demasiado tarde para decir cualquier cosa!

Justo en ese momento, las puertas del salón del hotel se abrieron de golpe otra vez.

Pero esta vez, la interrupción fue mucho más brusca, un montón de policías armados hasta los dientes entraron en fila india: "¡Que nadie se mueva!".