¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia romance Capítulo 1225

Capitulo 1225

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Elia observó cómo Asier subía, soltó un suspiro y su cuerpo que antes estaba tenso, de repente se relajó. Sin embargo su corazón sequía apretado, estaba muy desconcertada por el comportamiento de Asier, quien desde hacia un rato parecía estar de mal humor.

Ya le habia explicado claramente el motivo de su encuentro con Ramiro ese día, y él había aceptado su explicación.

¿Por qué entonces habia vuelto a enfadarse?

Elia nunca había llegado a comprender del todo a Asier

“¿Papa no le gusta la casa?” preguntó Iria, girando su carita hacia Elia con una expresión de tristeza y sus labios mientras sus ojos formaban un puchero.

Elia se apresurò a consolarla y dijo: “No, mi vida, tu papá está ocupado con el trabajo, se fue a atender

SUS S.

apa le encanta trabajar, deberíamos construirle una oficina,” sugirió Joel, con los ojos

escritorio!” agregó Abel.g2

Yuna estantería y una computadora!” Inés también aportó un poco de su imaginación.

“Si, vamos a construir con los bloques,” Iria se animó de nuevo, tomando los juguetes para seguir construyendo.

Los otros tres niños también se sumergieron en la diversión.

Por la noche, después de acostar a los cuatro niños, Elia se dirigió a la habitación principal para ducharse ya que alli tenia toda su ropa.

No podia evitar ir a la habitación principal; si tomaba la ropa y salia para bañarse, seria demasiado obvio que estaba evitando a Asier.

Cuando Elia llegó a la habitación principal, Asier no estaba, probablemente estaria ocupado en su oficina.

Elia se relajo y, encontrando ropa, se dirigió al baño.

Mientras tanto, en la oficina, Asier estaba revisando un contrato cuando sono su teléfono móvil; era una llamada de Vicente.

Asier deslizó el dedo para contestar y puso el altavoz, sin dejar de mirar el documento.

La voz bromista de Vicente se escucho: “Asier, no habrás discutido con Elia, ¿verdad? Espero que por una foto mia no haya problemas entre ustedes, me sentiria culpable.”

Decía esto para sondear la reacción de Asier; si se enfadaba, seria señal de que realmente había tenido: una pelea con Elia.

Si su tono era calmado, significaria que Elia lo había abaciguado.

Vicente nunca dejaba pasar la oportunidad de chismear sobre Asier.

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“¿Ah si? ¿En serio te preocupa que no nos llevemos bien?” preguntó Asier, con un tono que parecia natural y sin mostrar signos de molestia.

Vicente no pudo saciar su curiosidad y se sintió un poco decepcionado, pero aun asi expresó su deseo de ver a Asier y Elia en buena relación.

“Por supuesto, como amigo, espero que tú y tu mujer estén bien, llenos de amor. Pero hay cosas que he visto que

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