¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia romance Capítulo 1578

La miraban como si Orson fuese una curiosidad.

¿Qué le pasa a Orson? Tan normal que se portaba y de pronto, ¡viene y le trae rosas!

Al primer vistazo, cuando vio las rosas, se quedó impactada por la belleza y el aroma de las flores, sintiendo un gusto instintivo.

Pero al ver que el remitente era Orson, se esforzó por volver a la razón.

Se recordó a sí misma que no debía ser engañada por Orson.

Este hombre era encantador y peligroso, no debía involucrarse con él, o si no, el corazón que había controlado durante tres años, propenso a la locura amorosa, probablemente volvería a perder el control.

Orson esbozó una sonrisa seductora y encantadora. Con su belleza sin igual, al sonreír, parecía que podía hacer caer a cualquier ser.e2

Su voz magnética dijo: "Si la flor está ante tus ojos, ¿cómo podría ser para alguien más?"

El corazón latía "tum, tum", y el gesto de Orson al traer las flores hacía que su corazón latiera con fuerza, con ganas de lanzarse sobre él.

Pero tenía que contenerse.

El mayor progreso de estos tres años fue poder controlar el impulso de lanzarse sobre Orson.

Ahora ya era madre de dos niños, y si no se comportaba con más serenidad, corría el riesgo de perder a sus hijos en cualquier momento.

Comparado con sus propios sentimientos, era más importante que sus hijos pudieran estar a su lado.

Con una sonrisa forzada y sin alegría, le dijo a Orson: "Lo siento, desprecio a los rompehogares, ¡y no pienso ser uno!"

Dicho esto, se metió en la casa, agarró la puerta y la cerró sin dudarlo.

Orson instintivamente usó las flores para bloquear la puerta que no se detenía y tras el golpe del cierre, la puerta de repente aplastó todo el ramo de rosas, justo en los pétalos.

Ver esos pétalos de rosa vibrantes y rojos aplastados era como si estuvieran sujeta a su corazón, su respiración se cortó de repente.

Verifica el captcha para leer el contenidoVerificar