¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia romance Capítulo 1731

Ella pensaba que Maximiliano había encontrado una solución ingeniosa al problema, pero resultó ser que estaba usando la reputación de Asier para resolver la crisis de Guzmán.

Después de todo, Asier tenía una reputación formidable en el mundo de los negocios; nadie podía cuestionar su capacidad y coraje.

Una vez que Maximiliano renunciara, ya no habría problema con la reputación personal del presidente de Grupo Guzmán, y las acciones seguramente se recuperarían. Con la fama de Asier, tanto dentro como fuera del país, si él asumía el control de Grupo Guzmán, seguramente atraería a más comerciantes para colaborar con Guzmán.

Con más colaboraciones y una mejor reputación, las acciones de Guzmán solo podrían subir.

¡Maximiliano era realmente astuto! Este plan solo podía beneficiar a Guzmán.

Jimena se volvió y vio la cara de desilusión de Elia. Se enfadó mucho y defendió a su amiga: "¿Qué está haciendo Maximiliano? Durante tres años no reveló tu identidad en los medios, y justo cuando lo hace, arregla que su hija menor se case con Asier y hasta le entrega la compañía. ¿Realmente te está reconociendo o simplemente te está usando?"

Jimena estaba cada vez más enfadada. Ayer, cuando vio las noticias, pensó que Elia finalmente tendría el cariño de un padre, pero hoy sucedió esto. ¿Acaso no piensan en los sentimientos de Elia? Parecía que todos estaban dispuestos a aprovecharse de ella.e2

"Asier también, ¿qué le pasa? Antes decía que te gustaba, y en poco tiempo ya está por casarse con Cecilia. A mí me parece que no es a ti a quien quiere, sino el poder absoluto y las riquezas incontables". Mientras hablaba, Jimena se arremangó como si quisiera sacar a esas personas de la pantalla y darles una lección.

Elia solo sonrió amargamente sin decir una palabra.

Luego, Cecilia dio un discurso, agradeciendo a todos por su atención y por las expectativas hacia su matrimonio.

La cámara cambió de ángulo, enfocando a Asier. Su rostro era de una belleza impresionante, perfecto desde cualquier ángulo, con una dignidad innata y una presencia intimidante.

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