¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia romance Capítulo 2050

Asier no entendía qué había pasado para que Elia se molestara de esa manera.

Le había dicho que no tenía tiempo para diseñar y él la consoló; ella quería sacar el papel de casados y él estuvo de acuerdo.

¿Por qué de repente estaba de mal humor?

Había oído que las mujeres eran complicadas, pero nunca había tenido tiempo para intentar entenderlas. Siempre le hacían caso, siempre estaba rodeado de gente que le seguía la corriente, cuidando sus emociones.

Nunca había necesitado preocuparse por los sentimientos de nadie más.

Esta era la primera vez que se enfrentaba a lo enrevesado que podía ser entender a una mujer.

Elia volvió a su habitación y antes de cerrar la puerta, miró hacia atrás para ver si Asier la seguía.e2

Pero detrás de ella no había ni rastro de Asier.

Él no había ido tras ella para consolarla, y la decepción creció en su interior. Con un suspiro de enojo, cerró la puerta con fuerza.

Se sentó en la cama, sola, sintiendo una creciente sensación de vacío y malestar.

Elia se tiró sobre la cama, tomó la cobija y se cubrió con ella, enfurruñada.

Abajo, Asier no podía entender por qué Elia estaba enojada; pensaba que aunque la siguiera, no conseguiría calmarla.

Hacer cualquier cosa requería de una estrategia correcta para ser efectivo, de lo contrario, era un esfuerzo inútil.

Capítulo 2050 1

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