¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia romance Capítulo 289

Capítulo 289

Elia miró a su alrededor, no vio a Asier por ningún lado, y finalmente se sintió tranquila para sacar su teléfono y llamar a Rosalinda.

*¿Qué estás haciendo, chiquita? Estoy jugando al póker con mis amigos, ¿podrias dejar de molestarme?” Rosalinda comenzó a quejarse tan pronto

como contestó la llamada.

Elia sabia que el tiempo era oro, no le hizo caso y fue directa al grano: “Mama, tienes que volver a casa ahora, los niños están durmiendo solos, ahora estoy fuera, no estoy en la casa”

“¿Qué? ¿Cómo puedes hacer algo asi? En medio de la noche, dejas a los niños solos en casa, no te da miedo que se despierten y no te encuentren, que se caigan por la ventana o que los secuestren?” La voz de reproche de Rosalinda sonaba clara y aguda a través del teléfono

Elia estaba precisamente ansiosa porque temia que algo les pasara a los niños

No pudo evitar querer llorar “Mama, no queria, pero mi jefe tuvo un imprevisto, pensé que volveria pronto, no me imaginé que tendría que regresar tan tarde

“Está bien, está bien, ve a trabajar, yo vuelvo a casa después de esta ronda.” Y con eso, Rosalinda colgó el teléfono.

Elia dejo caer su teléfono, soltó un suspiro de alivio.

Justo en ese momento, la puerta se ró y una presencia imponente se acercó g2

Elia sintió la opresión en el ambiente, comenzó a sudar frio, volteó y vio a Asier caminando hacia ella.

Ya se habia cambiado de ropa mojada, ahora llevaba un pijama de seda de color gris oscuro, emanando una sensualidad y un encanto masculino. Era tan guapo que era casi increible.

Era alto y exudaba un aire de superioridad, su presencia era tan opresiva que Elia retrocedió instintivamente con un gesto de miedo: “Sr. Griera… Asier se acercó a ella y extendió la mano: “Dame tu teléfono”

Su voz era fria y tajante.

Elia tragó saliva y explicó: “Solo estaba llamando a mi mamá, temía que se preocupara si descubría que no había vuelto a casa tan tarde..

Dámelo, no me hagas repetirtelo de nuevo!” La voz de Asier era fria y despiadada

El corazón de Elia latia con fuerza, se sintió impotente y no tuvo de otra que entregarle el teléfono

Asier le arrebató el teléfono de las manos, lo encendio y vio que tenia una contraseña de seguridad.

Su mirada penetrante se posó en ella “Dime la contraseña?

Elia mordio su labio y dijo en voz baja: “123456”

Asier la miró con incredulidad, ingresó la contraseña y efectivamente, desbloqueo el teléfono.

A pesar de parecer cautelosa, habia establecido una contraseña tan simple.

Asier deslizó el teléfono hasta su registro de llamadas.

El primero en la lista tenia el nombre de Rosalinda.

Era el nombre de la madre de Elia.

Sin embargo, debajo de Rosalinda, había un nombre que hizo que los ojos de Asier se enfriaran aún más

Ese nombre era Sergio

Ella habia hablado por teléfono con Sergio ese dia!

Asier le entregó el teléfono “Bloquea ese número!”

Elia tomo el telefono, pero en un principio no entendió qué número quería que bloqueara

¿Queria que bloqueara el número de su madre?

Es su propia madre.

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