¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia romance Capítulo 343

Capitulo 343

Nunca se le habia cruzado por la cabeza que ella seria la hija de aquel hombre que tanto detestaba.

La imponencia de Asier era como el cielo nocturno, profundo y lleno de un frio penetrante.

Justo en ese momento, el móvil en el bolsillo de Asier sonó. Sacandolo, vio que la llamada era de su abuelo. Dudó por un instante antes de contestar.

“Asier, ha pasado una semana. ¿Has conseguido descubrir algo sobre Elia?” La voz de su abuelo, Benjamin, se escuchó por el teléfono, fue directo al grano

“Abuelo, deberías pasar más tiempo con abuela.” Asier no le respondió directamente, no quería que sus abuelos se preocuparan tanto por él.

“Ah, está bien, sé que soy un pesado. Descansa, voy a colgar Benjamin suspiró suavemente antes de colgar la llamada.

Asier dejó el móvil a un lado, y le dio una profunda calada a su cigarrillo.

Elia deambulaba por la habitación del hotel, frustrada, sin saber qué hacer g2

Habia intentado salir otra vez, pero los guardaespaldas le habian obligado a quedarse dentro del cuarto.

¿Acaso Asier planeaba mantenerla encerrada en el hotel para siempre?

Ella necesitaba volver a casa

Miro su movil, marcaba las 12:03 de la noche

Le habia prometido a su madre que volveria pronto.

Ya habian pasado tres o cuatro horas y aún no había regresado.

Justo cuando empezaba a preocuparse, su movil sono

Respondió apresuradamente “Hola, mama

Mocosal ¿Donde te has metido?, Todo el dia causándome preocupaciones! ¿Piensas dejarme dormir tranquila alguna vez? La voz de Rosalinda, llena de ehojo y preocupación, resonó en su telefono.

Elia alejó el móvil de su oido para evitar que el volumen de la voz de su madre le afectara los oidos.

Cuando Rosalinda finalmente se callo, Elia volvió a acercar el móvil a su oido, sin saber cómo explicarle lo que estaba pasando

“Mama, estoy con Jimena en el mercado nocturno. Regresaré en cuanto termine “No tenía otra opción, no queria preocupar más a su madre, así que usó

a Jimena como excusa.

Rosalinda se sentia más tranquila cuando Elia estaba con Jimena.

“LA estas horas? Dos chicas andando solas, eso es muy peligroso. Regresa ya Rosalinda estaba asustada, preocupada por su seguridad.

“Está bien, mama. Tratare de volver lo más pronto posible. Ve a dormir, no me esperes despierta.” Elia intentaba tranquilizarla.

“Vuelve ya” La voz de Rosalinda era firme.

“Si, mama, lo hare Elia respondió rápidamente, con la intención de tranquilizarla.

Despues de colgar, Elia respiró profundamente.

Para poder salir, necesitaba el permiso de Asier

Superando su miedo, decidió llamar a Asier

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