¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia romance Capítulo 346

Capítulo 346

La mano de Elia, que sostenia su teléfono móvil, se deslizó lentamente de su oído.

Las lágrimas rodaron por sus mejillas, cayeron por su barbilla y se derramaron en la alfombra de felpa, al igual que su teléfono.

Cortar con todos esos hermosos recuerdos del pasado era como si se clavara un cuchillo en el corazón.

Sentia un dolor intenso

Había pensado que, en estos cinco años, todo su amor y atención se habian volcado en sus cuatro hijos.

Nadie más podria conmover su corazón.

Pero cuando escuchó a Sergio temblar y decir “está bien“, su corazón le dolió tanto.

A partir de ahora, si así lo desea, Sergio nunca volvería a aparecer en su vida.g2

¿Eso no era lo que ella queria?

Ella tenia su vida, el tenia la suya

Toda pareja que no puede estar junta para siempre, som simplemente transeuntes en la vida del otro.

Elia se derrumbó en la alfombra de felpa, llorando hasta que una sonrisa apareció en su rostro.

En realidad, este resultado es bueno tanto para ella como para Sergio.

Deberia estar feliz, no triste

Sergio también lo entenderá, después de un tiempo de tristeza, comenzará una nueva vida, eso también estaba bien.

Elia se seco las lágrimas de los ojos.

Recogió el teléfono del suelo y se dio cuenta de que Jimena la habia llamado. Estaba tan ocupada reflexionando que ni siquiera se dio cuenta de que su telefono estaba vibrando.

Después de contestar la llamada, respiro profundamente e intentó estabilizar sus emociones.

“Dios mio, Elia, ¿dónde te metiste a estas horas? No estarás en una cama con Asier, ¿verdad?”

La sorpresa de Jimena se escuchó tan pronto como contesto el teléfono.

El sombrio estado de ánimo de Elia fue desviado instantaneamente por ella, su corazón estaba lleno de sorpresa y culpa, ¿cuándo tuvo tiempo de sentirse tan triste?

Rapidamente dijo: “Jimena, ¿estás soñando? ¿Por qué me vienes con esos chistes a esta hora?”

“Me gustaria tener ese tipo de sueños, pero no puedo. Dime la verdad, ¿donde estás ahora? ¿Estás con Asier? De lo contrario, no tendrías que mentirle a tu madre diciendo que andas conmigo Jimena era vivaz, alegre y un poco descarada, pero era una persona muy divertida.

Incluso con una simple llamada telefónica, su voz podia alegrar a la gente

¿Quien tiene tiempo para estar triste?

Elia entendió que debía ser Rosalinda quien, preocupada, llamó a Jimena para verificar que realmente andaba con ella.

Elia se puso nerviosa. Si su madre descubría lo que estaba pasando entre ella y Asier, conociendo la personalidad de su madre de no dejar pasar ninguna injuria, no importara quien fuera, iría a buscar a Asier

Entonces no podia ocultar más a los niños.

Elia no queria perder a sus cuatro adorables hijos porque su madre intentara defenderla.

Seria un gran error

Elia pregunto rápidamente “No le dijiste nada, ¿verdad?”

Tranquila, ¿quién crees que soy? Si me metiera en la industria del entretenimiento, seria la indiscutible ganadora del Oscar a la mejor actriz Jimena dijo con confianza “No cambies de tema, ¿dónde estás ahora? No habrás terminado con Asier, ¿verdad?”

Las palabras de Jimena hicieron que el rostro de Elia se calentara mucho.

¿Crees que soy tan tonta como tú? Está bien admirar a los hombres, pero la que sufre en la batalla real es la mujer”

“Entonces, has tenido una “batalla” real con el esta noche?” Esa era la pregunta que más le intrigaba a Jimena.

Elia se atragantó al responder, su rostro se puso rojo.

Se habian besado, pero estaban lejos de una batalla real

Elia se dio cuenta de que sus pensamientos se estaban desviando y rápidamente los contuvo.

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