¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia romance Capítulo 415

Capítulo 415

Elia se detuvo, lensa, se dirigió al sofá, preparándose para sentarse en la esquina más recóndita.

Cuando pasó junto a Asier, este la agarró de la muñeca.

Las manos de Asier tenian callos finos, su agarre era fuerte y la palma de su mano ardia.

El temblor involuntano en el corazón de Elia al ser agarrada por Asier la llevó a voltearse a verlo.

Con una mirada profunda, la llevó a sentarse junto a el sin dejarla reaccionar, con una mano aún enlazada alrededor de su cintura

Este gesto era, en términos claros, era muy intimo.

Elia estaba sorprendida, intento soltarse, pero la fuerza de Asier era inigualable

Percibiendo su resistencia, Asier apretó su delgada cintura, obligándola a sentarse pacificamente a su lado.

“¿Qué necesitas, abuelo?” Asier tomó la iniciativa y le pregunto a Benjamin g2

Benjamin los examinó, observando como Asier tenia su brazo alrededor de la cintura de Elia Este gesto tan intimo y familiar, con un aire de posesión, no pasó desapercibido por él

Sabia que Asier lo hacia a propósito para que él lo viera

“Acerca de Betiana.”

“No quiero hablar de matrimonios arreglados“, le interrumpió Asier

Benjamin, con sus ojos cansados y profundos, miró a Asier y luego a la mano que el tenia en la cintura de Elia. “Anoche“, dijo, “Fabio me contó que no volviste a la villa

“Abuelo, parece que tienes mucho tiempo libre últimamente Le pedí a Bruno que comprara pasajes para que vayas a hacer un viaje al extranjero, a despejar tu mente“, Asier llenó un vaso de agua y se la ofreció a Benjamin.

Cada palabra era una negación a sus preguntas

No estaba dispuesto a aceptar ningún matrimonio arreglado, y mucho menos con Betiana.

Que no hubiera regresado a la villa la noche anterior era asunto suyo.

Ya tenia treinta años, era un adulto, y asumia la responsabilidad de sus propias acciones.

Sabía que sus abuelos se preocupaban por el pero el ya no era un niño.

Benjamin respiro profundamente Entendia lo que Asier intentaba decirle

Ya no era un niño y no queria seguir siendo controlado como tal

Pero a pesar de todo, Benjamin no podia evitar sentirse incómodo.

Tomo su copa, se tomo el agua de un trago y se levantó para irse, lanzando una mirada cortante a Elia en el camino.

Elia sintió como 9 la mirada la hubiera apuñalado en el corazón, sintió un dolor agudo seguido por un frio helado.

Después del dolor, su corazón se sintió como si estuviera lleno de algodón, incómodo y sofocante

La desaprobación en la mirada de Benjamin era evidente

Elia apano la mano de Asier, se puso de pie y se alejo unos pasos de él.

Con voz profesional, dijo “Sr Gnera, el concurso de cocina ha concluido con éxito. Los jueces y la audiencia han sido justos con todos los participantes. La audiencia para el concurso de cocina en el canal de televisión también ha sido buena, por lo que la inversión ha sido rentable

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