¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia romance Capítulo 602

Capítulo 602

lia controló su respiración antes de responder la llamada.

Ina voz masculina y grave resonó, una sensación opresiva de frialdad que se sentia tan clara incluso a través del teléfono.

Recogiste a los niños?”

I corazón de Elia se aceleró, nerviosa, respondió: “No, todavía estoy en la oficina, ni siquiera he salido“.

Ok” Asier respondió y colgó el teléfono.

lia estaba a punto de preguntarle algo cuando el teléfono ya estaba en silencio, Asier habia colgado.

lena de ansiedad, la pregunta que queria hacerle se quedó atascada en su garganta, tragándosela

lia quito el telefono de su oido, miró la pantalla de la llamada colgada, y sin guardar su móvil, se volteó y salió

Que quiso decir Asier con esa pregunta?g2

Los niños habian desaparecido?

Elia estaba ansiosa, su corazón palpitaba de miedo.

No importaba qué sucediera, podia mantener la calma, excepto cuando se trataba de los niños, ahí no podia mantener la calma.

¿Adónde vas?” Susana de repente se puso delante de ella.

¡Ay!” Elia no pudo frenar a tiempo y chocó con ella. El vaso de agua que Susana tenia en la mano se derramo, mojando completamente la camisa blanca de Elia

Elia grito sorprendida, levantó la vista hacia Susana con una mirada de reproche.

‘Ah, lo siento, no pensé que chocarias conmigo. El agua te mojo, lo siento mucho. Pero aún no es hora de salir, a dónde vas? Susana se cubrió a boca con sorpresa, con una expresión inocente de disculpa.

Parecia pedir disculpas, pero sus palabras le echaban la culpa a Elia.

Y la acusaba de irse temprano.

‘Le pedire permiso al jefe, a donde voy son asuntos personales que tengo que resolver, no necesito explicarte nada” Elia lanzó una mirada severa a Susana

Sin preocuparse por el agua en su cuerpo, salió rápidamente de la oficina.

Susana estaba claramente tratando de ponerle obstáculos.

L Todo porque Vicente la invitó a salir para hablar de negocios en lugar de a Susana?

La envidia de esta colega puede ser realmente aterradora

Eran las cuatro y media de la tarde, quedaba media hora para salir

Pero los niños ya habian terminado sus clases

Asier llamó para preguntarie si ella habia recogido a los niños, seguramente porque no los encontró en la escuela.

¿Quién habria recogido a los niños?

No habrán sido engañados por un malhechor

Elia estaba ansiosa, muy preocupada por los niños.

Para cualquier otra cosa, podia analizarla racionalmente, pero en cuanto a la seguridad de los niños, la mente de Elia estaĝa leña i adorables caritas y risas, preocupada por su seguridad

No podia calmarse en absoluto

Este sentimiento, tal vez solo una madre lo entenderia

Salio corriendo de la oficina, paró un taxi en la calle, pero no sabia a donde įr

Su mente estaba en blanco por un momento

El conductor detuvo el auto y pregunto “Señorita. donde vamos?”

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