¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia romance Capítulo 641

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Capítulo 641

“Jimena, vas a regresar a casa esta noche?” Elia cambió de tema y le preguntó

“Dejame ver, ya son las diez.” Jimena sacó su teléfono para mirar la hora.

“Quédate a dormir aqui, de todos modos, estoy sola en casa. Avisale a tu familia y mañana ve directamente al trabajo.” Le propuso Elia.

Queria tener una buena conversación con Jimena

Justo Jimena también tenia muchas cosas que contarle a Elia, así que llamó a sus padres para decirles que no regresaria a casa esa noche.

Por la noche, Jimena y Elia se acostaron en la misma cama, charlando.

Después de hablar sobre Elia, comenzaron a hablar de Jimena.

“Mmm, es la primera vez en mi vida que me gusta tanto un hombre, ¿sabes lo que es amor a primera vista? Es verlo y sentir como si Cupido me hubiera disparado una flecha, me duele y me pone inquieta, mi corazón me late fuerte cuando lo veo.”

Jimena habló con emoción, recordando sus sentimientos al conocer a Orson.g2

No solo la primera vez que lo vio, sino que cada vez que lo veía, su corazón le latia rápidamente.

Deseaba lanzarse sobre él y comérselo de un bocado.

Sabia que estaba loca, pero no podia controlar sus sentimiento.

Elia escuchó el relato de Jimena, e intentó recordar si había conocido a un hombre que la hiciera sentirse así a primera vista.

Recordando, la imagen de Asier, con su rostro noble y hermoso, apareció de repente en su mente, se sorprendió, luego apareció la figura de Sergio Griera, cálido y brillante.

Así que, en su mente, la imagen de Asier y Sergio se alternaban.

Esas imagenes volvían aún más confusa su mente que ya estaba en desorden.

Elia no se atrevió a seguir recordando, sacudió la cabeza para deshacerse de las imágenes en su mente y dijo: “Espero que lo conquistes pronto. Ya son las doce, deberiamos dormir.”

“Si, definitivamente lo conquistare. A dormir, a dormir. Siempre sueño con todo tipo de cosas. Seria genial si soñara con Orson en la cama esta noche.” Jimena se acostó boca arriba, se cubrió con una manta y cerró los ojos, esperando la llegada del sueño que deseaba.

Elia

Realmente nunca había visto a nadie como Jimena, que esperaba soñar con un hombre en la cama.

Pero Jimena era extrovertida, animada y directa, siempre decía lo que pensaba.

Aunque era un poco embarazoso, también la hacía parecer adorable.

Por la mañana, Elia fue despertada por el sonido de su teléfono.

Agarró el teléfono y contestó medio dormida: “¿Hola?”

“Elia, ¿qué hora es y todavía no has llegado al trabajo? El jefe Fuentes dijo que la reunión comienza a las diez.” Por el teléfono, se escuchó la voz de Diana

Elia se despertó de golpe, se sentó rápidamente y miró la hora en su teléfono, ¡Dios mio, ya eran las nueve y veinte!

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