Capitulo 677
Capítulo 677
Él se encontraba concentrado y serio, su joven frente arrugada en pequeños pliegues. La luz azul de la pantalla de la computadora proyectada en su rostro, le daba un aspecto adorable y un toque frio de sofisticación.
La imponente figura de Asier se situaba detrás de él, observándole con una mirada de reconocimiento y orgullo, su destreza en el hacking era incluso superior a la de los profesionales
Queria hackear la red del sistema del registro de la propiedad, pero no necesitaba pedir ayuda a nadie, su propio hijo podía hacerlo.
Inicialmente habia encargado a los técnicos de la empresa que hackearan la red, pero después de media hora de esfuerzo, no pudieron romper el cortafuegos del sistema.
Al final, su hijo entró en acción y lo resolvió en minutos.
De hecho, la red de la administración de viviendas habia estado caida desde la mañana anterior.
¡Gabriel queria poner la casa a su nombre, eso era imposible!
¿Acaso su dinero era tan fácil de gastar?
Las pequeñas manos de Abel golpearon fuertemente la tecla de espacio, se recostó en el respaldo de la silla, exhaló cansado y dijo: “Ya está hecho, no podrán descifrar el codigo por un tiempo, la red seguirá caida “g2
“Bien, dile a Fabio que te lleve a la escuela.” Respondió Asier con su voz grave, y le revolvió el cabello con cariño.
Ese gesto suave era el mejor elogio para Abel.
Abel se sintiófeliz por primera vez al recibir la aprobación de su padre, una sonrisa se dibujo en su adorable rostro sin poder evitarlo.
Se sentia bien, asi que obedeció especialmente a su padre.
“Bien, me voy a la escuela.” Abel salió de la sala de computadoras.
Asier se dio la vuelta y se dispuso a salir, cuando su teléfono móvil vibró en su bolsillo. Sacó el teléfono y vio un mensaje.
Era de Elia
Al ver el contenido del mensaje, Asier frunció el ceño ligeramente.
Su mirada era profunda y oscura
En su rostro atractivo, sus emociones eran indescifrables.
En el patio, Abel subió al auto con su mochila. Fabio estaba a punto de subir para acompañarlo a la escuela.
Asier se acercó y ordenó con su voz profunda: “Abel se quedará en casa hoy, no irá a la escuela.”
Fabio se detuvo y vio como Asier se acercaba, y le cedió el lugar
Asier abrió la puerta del auto y le dijo a Abel: “Necesito que desbloquees la red del registro de la propiedad y la restaures.”
Abel, con sus ojos infantiles y brillantes, lo miró desconcertado.
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