¡Domestícame! Mi pequeña y gran Elia romance Capítulo 870

Capítulo 870

La voz de Betiana resonó por todo el lugar, atrayendo la atención de todos en un instante.

Natalia y Pascual se acercaron.

El banquete de ese dia fue organizado por la familia Griera, Natalia y Pascual estaban a cargo de atender a los invitados y mantener el orden.

Ante cualquier problema, Natalia y Pascual eran los primeros en acudir al lugar.

“¿Qué sucede aqui?” preguntó Natalia, dirigiéndole una mirada rápida a Elia y luego a Betiana.

Betiana, aferrando la muñeca de Elia con fuerza, respondió con un tono amenazante y dijo: “Natalia, Elia ha robado mi pulsera, estaba en mi muñeca hace un momento y desapareció después de que ella me tocó”

Elia, al escuchar la acusación descarada de Betiana, soltó su mano y se defendió. “Fue claramente tú quien me agarró la mano, ¿cuándo te toqué yo“”

“Estás mintiendo! Seguro que te llevaste mi pulsera, revisenla, si encuentra la pulsera en ella, todo quedará claro”

Betiana miraba a Elia con desden, insistiendo de manera inflexible en que Elia habia robado su pulsera.g2

En ese momento, todos en el banquete se habían acercado, incluido Benjamin, Vicente y Ramiro.

Todos miraban a Elia con curiosidad y sospecha, Betiana la acusaba de robo y exigia una revisión corporal. Si no estuviera segura, ¿Betiana lanzaria tal acusación contra Elia?

Todos la miraban como si fuera una ladrona.

Elia se sintió abrumada por la multitud y su mirada inquisitiva, sintiéndose expuesta y nerviosa.

Elia retrocedió un paso, se puso en alerta y dijo: “No tienes derecho a registrarme! Dices que me llevé tu pulsera, ¿dónde está tu prueba?”

“¿Pruebas?, tengo un testigo“, respondió Betiana, señalando a Liuva y continuó diciendo: “Liuva, estabas ahi, viste como ella tomo mi pulsera

Elia tambien miro a Liuva, curiosa por su respuesta.

Justo cuando Elia estaba nerviosa, Liuva afirmó con convicción: “Es cierto, yo lo vi. Elia tomó la pulsera de Betiana y la metió rápidamente en su

bolsillo.”

Señaló el bolsillo de Elia, haciendo evidente su acusación.

Elia se quedó atónita, siguió la dirección de la mano de Liuva y vio que su bolsillo, que antes estaba vacio, en ese momento estaba abultado, mostrando la forma de una pulsera

Elia se sobresalto, sintiendo un escalofrio recorrer su espalda. Habia una pulsera en su bolsillo, pero ¿cuándo había llegado ahí?

Luego recordo que Liuva se habia acercado a ella sin razón aparente, tocando su espalda y acercándose a su cintura..

Debia haber sido entonces cuando la pulsera fue introducida en su bolsillo….

Era una trampa de Betiana y Liuva!

“Betiana, creo que esto debe ser un malentendido, Elia es mi secretaria, puedo garantizar que ella no robaria tu pulsera“, intervino Vicente

defendiendo a Elia

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