DOS HERMANAS, UN ALFA romance Capítulo 2

Semanas atrás....

CAPITULO 1

Aurora Russo hoy cumplía 18 años, sentia una especie de nudo en su pecho, era la fiesta de la luna llena y se reuniría su manada "Alba Nocturna" para escuchar el anuncio que haría Victor Santoro, su Alfa.

El padre de Aurora era de los más importantes de la manada, su dinero, su sangre pura le hacían acreedores a Armando Russo de un gran respeto.

Esto hacía pensar que ella era la más opcionada para ser la esposa del Alfa, amaba a Víctor desde que era una niña.

Los dos habían crecido juntos, eran amigos confidentes y cercanos, la única rival para ocupar ese lugar de esposa era su hermana Florencia, pero entre ella y Victor jamás había visto un mínimo acercamiento.

Se miraba en el espejo, era imposible no compararse con Florencia, ella era hermosa, cabello negro, labios carnosos de un color carmesí, coqueta y muy sensual.

Muchos lobos deseaban tenerla, querían que ella fuera su esposa pero su padre esperaba el mejor partido para su favorita.

Armando era consentidor con Florencia pero rudo con Aurora, había una clara diferencia entre las dos hermanas.

Aurora no podía perder su escencia, no le gustaba el maquillaje, prefería leer o tocar el piano que tener una vida social activa y aunque le dolía admitirlo no se sentía tan bella.

Era blanca, su cabello era rubio pero era demasiado liso y un poco feo antes su ojos, no encontraba un mínimo atractivo en ella y no despertaba ningun deseo al caminar como su hermana.

Esperaba que Victor fuera diferente, el siempre le dijo que amaba la esencia de las cosas y si esto era así, la amaría a ella.

La fiesta de la luna llena era hermosa, la manada de reunía para festejar por el trabajo de la diosa Luna en medio de bailes y algarabía.

Aurora estaba sentada con su padre y hermana, esperaba el anuncio de Victor y los nervios se metían en su pecho pensando en la manera en la que diría " También te amo, si acepto".

— Hoy delante de mi manada y con los rayos de luz de la diosa Luna he decidido elegir a mi futura esposa, quiero que Florencia Russo sea mi compañera — Victor se acercó a la mesa y tomo de la mano a Florencia.

Florencia miró a su padre sorprendida pero con una sonrisa de satisfacción al ver el rostro de su hermana.

Aurora sintio que su corazón se rompía en mil pedazos y que ese sueño de niña se quebraba delante de sus ojos, que de nuevo su hermana le demostró que era mejor que ella.

— Si Victor, si mi padre autoriza quiero ser tu compañera — Florencia lo tomó de la mano mientras Victor sonreía, la belleza sensual de Florencia lo volvia loco.

Armando acepto, era su sueño, ver a su hija favorita al lado de el Alfa de la manada.

Los lobos aullaron, empezaron a celebrar, Aurora solo agachó la mirada cuando Victor la abrazo emocionado.

— No sabes lo mucho que amo a tu hermana y nuestra amistad ahora sera más cercana — Victor pensaba que Aurora sería feliz pero sus ojos estaban llenos de lágrimas.

— Ella ... Es la mujer que amas y tú felicidad será mi felicidad — Aurora regreso el abrazo, sintiendo que perdía al amor de su vida.

En medio de la algarabía se fue a su casa, se encerró en su habitación para llorar.

Su nana Inés, la hermana de su padre, sabía lo que sucedía y llegó para consolarla.

Ines ocupaba ese lugar de madre pues la madre de las dos jóvenes murió en el parto de Aurora lo que provocó el desprecio de Armando por su hija menor.

— Yo lo amo, pensé que el me amaba igual — lloraba en brazos de aquella loba.

— Victor no ama a Florencia, para amarla debe conocerla, saber quien es y lo que le agrada de ella, Victor solo siente una pasión desmedida por tu hermana que algún día lo llevará a la perdición — Inés sabía que Florencia llevaba días seduciendo al Alfa líder, que busco está oportunidad a pesar de fingir sorpresa.

Aurora quería estar sola, necesitaba llorar sin sentirse una estúpida enamorada, miraba a la luna, estaba segura que Victor era su alma destinada, su corazón era suyo.

Florencia entro a la habitación que compartían —¿Creiste que te lo pediría a ti? Mírate en el espejo, ningún lobo tomaría a una loba sin gracia como tú — la actitud de Florencia siempre fue de arrogancia.

Sabía que era la favorita de su padre, sabía el poder de su belleza y sabía que nadie le diría nada por molestar incanzablemente a su hermana.

DESILUSIÓN 1

DESILUSIÓN 2

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