DOS HERMANAS, UN ALFA romance Capítulo 54

CAPITULO 53

La situación es cada vez más tensa, Rogelio de inmediato se acerca a los brazos de su querida Inés que yace en el suelo inconsciente después de lo que sucedió.

Inés no puede creer que el gran amor de su vida está vivo, la impresión de verlo la hizo caer al suelo.

—¡No voy a dejar que la toqués!— grita furioso Armando mientras intenta con su cuerpo evitar el acercamiento de Rogelio a la mujer.

Rogelio le da un fuerte empujón que lanza por los aires a Armando, mientras la gente está conmocionada sin entender realmente que está sucediendo en este momento.

Rogelio toma la mano de su amada, y la carga en su pecho mientras espera que ella abra los ojos

—¿Es un sueño?— pregunta ella con la voz entrecortada mientras lo mira fijamente, esperando una respuesta de su parte.

— No, yo estoy aquí, vine por ti, no lograron separarnos — Los recuerdos de Rogelio llegaron a su cabeza como una imagen vivida del amor de su vida, sus sentimientos por ella seguían claros como el amor en su corazón, solo le faltaba verla para recordar lo que Armando le había quitado.

Rogelio decide llevársela, la toma de la cintura y la besa ante la mirada escandalosa de la manada, Inés sonríe acariciando el rostro de Rogelio, es el, su amor de toda la vida.

Armando saca de su cinturón un puñal, no va a dejar que se la lleve, que de nuevo la aleje de su lado, Rogelio le quitó su amor pero no serán felices.

Se abalanza en contra de Rogelio que no se percata del ataque pues está de espaldas, Romeo al ver el ataque a su tío interviene para protegerlo, y es el quien recibe la herida en un costado.

De inmediato, Romeo cae al suelo malherido, Aurora corre a sus brazos e intenta cubrir su herida haciendo presión.

—¡Ayuda!— pide la loba pidiendole a Victor de su favor.

Victor observa, está es su oportunidad de deshacerse de Romeo, pero la suplica de Aurora le hacen cambiar de opinión.

— Esta fiesta se acabó, Armando, Rogelio e Inés vendrán a mi casa ahora mismo — Victor le ayuda a Aurora para llevar a Romeo a un lugar seguro.

Florencia se preocupa por lo que le pasa a Romeo, verlo herido le causa un gran dolor en su pecho, quizás es la primera vez que se preocupa por alguien diferente a ella, y siente un fuerte espasmo en su vientre que decide ignorar por la presión del momento.

Aurora llega con Víctor, acuestan a Romeo en la cama mientras un médico de la manada empieza a curarlo.

Víctor abraza a Aurora que decide aceptar ese abrazo solo para no sentirse sola mientras llora, no quiere que esto termine asi, Romeo le había pedido no venir.

— A veces no podemos pelear con los designios de la diosa Luna ¿Recuerdaa nuestra conversación?— Victor la toma de la mano y le da un beso.

Aurora se aleja con los ojos abiertos como platos, le parece increíble la manera de pensar de Victor en una situación que es crítica .

— Creo que deberías poner control a la manada y a lo que hizo mi padre, yo me quedaré al lado de mi esposo, es como debe ser — Aurora entra a la habitación.

El médico le informa que la herida no fue de consideración, pero que Romeo debe descansar, es claro que está muy débil por una perdida de sangre anterior.

Aurora recuerda el duelo y es claro que la herida de Dario le dejo esa secuela, pero ella se va a encargar de cuidar de el.

Aurora se hace a su lado, coloca paños de agua tibia en su frente y le confirma que lo ama, ya nadie los puede separar.

Florencia entra, necesitaba saber cómo estaba el amor de su vida, se arrodilla en el suelo y llora sobre la cama de Romeo .

— No te mueras mi amor — pide besando sus manos.

Aurora frunce el ceño y toma aire por la boca, debe hacer algo que debió hacer hace mucho tiempo.

— Vete de aquí, yo soy la esposa de Romeo y su cuidado está en mis manos — Aurora agarra del brazo a Florencia y la levanta con todas las fuerzas de sus garras mientras la mira con desden.

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