CAPITULO 58
Aurora siente que su piso tiembla al escuchar al revelación de Victor, Romeo intenta levantarse de la cama mientras siente que su pecho salta de alegría
—¿Cómo lo sabes? Necesito que me confirmes está verdad, no quiero que juegues con los sentimientos y las esperanzas de Aurora — Romeo engruesa la voz no quiere que jueguen con sus sentimientos y le den una ilusión que se puede desvanecer en sus manos.
— Es verdad, jamás jugaría con los sentimientos de Aurora, al parecer Florencia se llevó a Lucius el día del incendio y con Armando pagaron una gran cantidad de dinero — Victor dice la verdad, cuenta con detalle todo lo que sucedió.
El lobo necesita jugar sus cartas, su plan merece un poco de tiempo de ejecución, y la confianza de Romeo se ha convertido en ese punto vital para ejecutarlo.
— Noelia confirmo todo, escapo en la mañana antes que la enjuiciará, era cómplice de Florencia en sus maldades.
Aurora Sonríe, abraza a Romeo y le da un beso en la mano a Victor mientras en un acto de sumisión, se arrodilla delante de él, para agradecerle esta noticia.
Victor la toma de el hombro y la ayuda a levantarse, se siente poderoso al tenerla en sus pies como siempre soño.
La loba corre de inmediato a la habitación del bebé Lucius, lo abraza y le da un beso en la frente, llora, está conexión que existía entre los dos era clara, desde el primer momento en su pecho nació un gran amor de madre por el y ahora entiende cuál es la razón de sus desvelos, de su preocupación y de su corazón roto.
Romeo también se acerca, abraza a sus esposa, en medio de su debilidad lo único que tiene claro es que la diosa Luna ha elegido un mejor camino para los suyos.
—¿Porque lo dijiste? Pudiste quedarte con mi hijo, creo que sabes que serás la burla de tu manada, después de esto difícilmente te respeten — Romeo tenía claro que Victor era un hombre con una reputación que cuidar, y que esto solo le causaría más daño a su imagen de Alfa y la manada Alba da luna.
— Es lo correcto, además Aurora merece ser feliz, jama ala separaría de su hijo, de saberlo antes creeme que yo lo hubiera regresado — Victor le da la mano a Romeo, pide que hagan las paces, desea ser su amigo.
Romeo ve el rostro feliz de su esposa, algo en su espina dorsal le pide no confiar, pero no puede negar que lo hecho por Víctor es de admirar.
— Te perdonó y quiero que firmemos la paz.
Victor reúne a los ancianos de las dos manadas, se firma un tratado de paz entre la manada Alba de Luna dónde está reconoce el ataque y la muerte de los padres de Romeo, además de entregarle parte de sus riquezas, las mismas que fueron robadas por Armando y por Luciano.
Romeo siente una especie de satisfacción en su corazón, ha logrado limpiar la memoria de sus padres y cobrar justicia, siente que le regresó a su manada un poco de lo que tanto le quitaron.
Aurora sonrie, parece que la paz ha regresado a ella, y que ahora puede decir que es feliz al lado del hombre que ama, pero no deja de pensar en la muerte de Armando y Florencia.
Su relación con Inés y Rodrigo es mucho más compleja, es verdad ellos son sus padres, pero no puede verlos como eso aún, los ama, abre su corazón pero es un largo camino el que deben recorrer.
Romeo y Aurora inician el viaje de regreso a la manada Luna Azul, con Inés, Rodrigo y su hijo, Victor no hace nada, el tiempo es quien le ayudará a lograr lo que desea, la confianza que ganará de Romeo será su tabla.
Pasan dos meses...
Romeo y Aurora viven un idilio en la ya prospera manada Luna Azul, con el dinero dado que era una enorme fortuna empezaron a reconstruir lo que un día las manos de Armando le quitaron.
Inés prepara su boda con Rogelio, quieren que sea una ceremonia sencilla pero con la gente que aman, e incluyen a Victor al que ven como ese benefactor que les dió su apoyo ante la maldad.
Darío poco a poco va recuperando la amistad de su amigo, Romeo quiere que regrese a ser su Beta, aunque sabe que nadie estará d acuerdo en la manada, pero Darío se niega, a pesar de lo sucedido el siente que le falló, que debió esperar antes de estar con Isabela.
Para Isabela las cosas no han diso fáciles, tuvo que dejar de ser esa loba de alta clase social a la que se le cumplían sus caprichos para ser madre y esposa de una casa humilde, intenta soportar por amor, pero cada día se siente más desesperada.
—¡¿Porque no aceptaste ser el Beta de Romeo?! Sabes que así recuperaríamos algo de tranquilidad financiera — Exclama un poco enojada, a pesar que su amor por Darío es grande y está dispuesta a soportar lo que esté por venir, no puede negar que acostumbrarse a la vida de campesina es una tarea con la que ella debe lidiar.
— Tenemos que vivir está vida, pasar nuestrl amor por el fuego¿Me dejaras de amar sin los lujos?— le cuestiona Darío mientras toma la mano de su esposa.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: DOS HERMANAS, UN ALFA