DOS HERMANAS, UN ALFA romance Capítulo 80

CAPITULO 79

Aurora sabía que está amenaza significaba el posible final de su familia, Víctor había sido esa amenaza constante de su cabeza, siempre estuvo alerta para cuando regresara, y realmente tenía miedo.

—¡Ayuda!— se escucha el grito desolador de Bianca, La loba tuvo que llevar cargada a Bella, las dos estaban temblando después de lo que había sucedido, en especial Bianca, que no podía creer lo que su padre había hecho.

—¡¿Que le hiciste?!— exclama Romeo enojado mientras ve con rabia a Bianca y le quita de los brazos a su hija, carga a unas asustada Bella.

— Ella me salvó, alguien me empujó de la silla de ruedas y si no hubiera sido por Bianca, estaría muerta — Bella defiende a su amiga, está en gratitud con ella por lo que acaba de hacer, estaba nerviosa y sus manos temblaban.

Aurora sabe lo que sucede, lleva a su hija a la habitación, le coloca un par de mantas calientes, mientras Inés le sirve una taza de te.

Inés no quiere creer en la maldición, observa cada parte del cuerpo de Bella, no hay una marca de lágrimas, no entiende porque su familia debe estar de nuevo viviendo este suplicio.

Aurora se reúne con Romeo, y le entrega la nota — Victor estuvo aquí, esta cerca de nuevo, lo de Bella no es una casualidad.

Quería fingir que era fuerte, que a pesar de esta situación que la llenaba de miedo y de desasosiego, ella podía controlarlo.

Aurora tenía un enorme vacío dentro de su corazón, Víctor representaba ese fantasma que siempre quiso derrotar.

La cara de sorpresa de Romeo, era evidente después de descubrir que ese día tan temido, había llegado.

No quería demostrar inseguridad delante de su esposa, solo fortaleza y darle ese lugar seguro que ella merecía, pero Aurora lo conocía, vio en los ojos de Romeo la incertidumbre.

Aurora pensó que lo mejor era contarles a sus hijos de la situación, que supieran que ese enemigo había regresado, pero Romeo de inmediato decidió no hacerlo.

Lucius no estaba pasando por el mejor momento, su rebeldía era una clara interpretación de lo que no debería ser un Alfa, además había una brecha muy grande entre ellos después de lo que sucedió con Bianca.

Bella Era la más vulnerable, no vería lo que había sucedido solamente como el ataque de un enemigo, lobería con ojos de miedo y quizás se encerraría en su habitación logrando el objetivo de Víctor de acabar con su futuro.

Romeo le pidió a Aurora quedarse en casa, el se subió en su caballo, y pidió más guardias para la casa lobil, no quería generar el caos.

Al llegar a la casa de Dario, que labraba la tierra que por años había abandonado, busco su consejo, era el único que le ayudaría con esta situación.

— Dime que no le diste autorización a Laura para esa locura — Darío lo interrumpe de inmediato, no podía creer que fuera verdad el rumor que se escuchaba por la manada del compromiso de Laura y Marco.

— Si, Laura es amiga de Aurora, sigo en deuda con ella, si desea casarse no soy quien deba evitarlo, eres tú, es obvio que la amas — Romeo conocía a Darío, sabía que sus sentimientos por la loba eran fuertes pero que su sentimiento de culpa era peor.

Darío negó con la cabeza.

— No puedo pensar en una vida, no sin ver a Victor muerto y saber el paradero de mi hija — no podía cambiar el propósito de su corazón, había gastado 18 años y no deseaba que fueran en vano.

— Victor estuvo aquí, dejo una nota en la habitación de Aurora, con el anillo de matrimonio de Florencia, y empujó a Bella al manantial, la salvó Bianca — Romeo solo pudo ver cómo los ojos de su amigo se llenaban de fuego, su expresión era de una rabia infinita.

— ¿Que vamos a hacer? Voy a alistar a los lobos, vamos a buscarlo en cada centímetro de tierra de la manada — Darío estaba dispuesto a buscar la cabeza de su nemesis.

— No es prudente, se que quieres matarlo al igual que yo, pero solo vamos a desatar el miedo en la manada, creo que deberíamos buscarlo en silencio, solo los dos — Romeo quería ser precavido, era momento de acabar con la situación.

Darío accedió.

En la noche, Bianca entro al estudio de Romeo, pues este le mando a llamar, quería que Aurora estuviera presente, pero su esposa no se sentía bien, el miedo por el regreso del lobo la consumía.

— Gracias, salvaste a mi hija y eso me da una gran alegría, pero nada ha cambiado, puedes quedarte un par de días más, se que Bella te necesita — Romeo hablo con su hija, tenía tanto miedo que le suplico dejar en casa a Bianca sentía que era la única que la entendía.

— Lo amo — miente Bianca, debe seguir con el juego, su padre parece observar cada movimiento, siente que sus ojos asesinos la observan, la juzgan.

— Si vas a tener esa actitud, quiero que te vayas entonces, en Alba de Luna prepare una casa para ti hasta que sigas tu camino — Romeo le señalo la puerta con el dedo índice.

Bianca tomó el dedo y lo metió en su boca, Romeo se quedó paralizado, quitó su mano de la boba de la loba rápidamente.

Bianca lo tomó del cuello y le dió un beso.

Romeo le dió un empujón que la hizo caer al suelo, Lucius entro enojado y empujó a su padre con la fuerza de sus jóvenes y fuertes manos.

—¡¿Por qué hiciste eso papá?!— exclama enojado.

— Ella tiene que irse — Romeo miró con rabia a Bianca, pero al ver sus ojos , noto algo que quizás antes no había observado, ella estaba agobiada, asustada.

PADRE E HIJO 1

PADRE E HIJO 2

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