Dulce Juguetito romance Capítulo 23

Las dos estamos dentro de la bañera tratando de ignorar los fuertes ruidos que se escuchan fuera de la casa.

Después de la comida, que por cierto, por primera vez, Rey nos respeto...

Rey recibió una llamada, que según Él, ya esperaba.

Si.

Ese chismoso y llorón del practicante fue a acusar a Rey de lo que le había hecho.

Ojala yo pudiera tener alguien con quien acusar a Rey de todo lo que me ha vejado y lastimado, pero no.

Tanto fresita como yo pudimos ver como el rostro de Rey se puso más y más pálido mientras que escuchaba a alguien por el celular.

Las dos comíamos encantadas sin prestarle atención más atención.

Las dos sabemos que no podemos darnos el lujo de desperdiciar comida.

Aprendimos, a la muy mala, a que cuando tienes oportunidad de comer, así sea una galleta rancia...

La comerás.

Pasar días sin probar alimento es lo máss terrible que ninguna de las dos haya pasado antes.

Bueno, si las violaciones, golpes y gritos también nos quebraron mucho.

Pero la intensa hambre...

Llorar por hambre...

Sentirte desfallecer porque no tienes energías debido al hambre...

Y que tu cuerpo se "alimente" de tus músculos dejándote en los huesos...

Es horrible y doloroso.

Cuando arrasamos con la comida, Rey volvió con cara de pocos amigos.

"Princesa, dale un baño a fresita."

"Arreglala, explícale la rutina de baño y quédense juntas."

Rey se veía muy alterado.

"No salgan de nuestra habitación y cierren con seguro la puerta."

Rey toma mi mejilla con su enorme mano y me dice mirándome a los ojos.

"Te protegeré con mi vida."

Su boca reclama a la mía de forma candente.

Mi cuerpo reacciona y Rey corta el beso.

"Tu siempre seras mía."

Después toma el mentón de fresita para darle un beso menos voraz.

"Princesa te cuidara, ahora vayan."

Rey nos ordenó subir a bañarnos.

Por eso ahora lavo el cabello a conciencia de fresita.

Tuve que lavarlo dos veces porque estaba increíblemente sucio.

"Primero debes de usar este shampoo que Rey nos proporciona..."

"Después debes de usar este acondicionador y dejarlo el tiempo que indica el envase en tu cabello."

Las dos estamos dentro de esta tina llena de agua cálida y refrescante.

Con suavidad lavo el cuerpo de la niña.

Paso mis dedos por sus marcar variadas...

Muchas de ellas están, apenas, comenzando a cicatrizar...

Otras estan horriblemente cicatrizadas.

"Princesita, en verdad crees que Rey pueda protegerte?"

Fresita me pregunta y la verdad es que no sé.

Afuera se escuchan golpes, motosierras, sonidos metálicos.

No se la verdad que demonios esté pasando.

Ni que esté haciendo Rey afuera.

"No lo se fresita, pero no me quedaré a averiguarlo."

"Debo escapar de este lugar, no puedo seguir aquí."

Mi miedo es real.

Dos personas ya confirmaron la crueldad despiadada del Chef.

Ahora veo porque su afán de que los juguetitos le digamos "cariño."

O porque necesita juguetitos en primer lugar.

Ninguna mujer sana, fuerte y cuerda dejaría que ese imbécil la golpeara y violara como ese idiota hace con las demás frutitas...

Ellas...a merced de Él.

"Yo también debo escapar Princesa."

"No puedo quedarme tranquila sabiendo que las demás estan sufriendo en ese lugar del chef."

"No puedo olvidar todo lo que pasamos juntas..."

"Todo lo que sufrimos y todo lo que quiero hacer sufrir a ese idiota."

Perfecto, estamos las dos enfocadas en salir de aquí.

Solo espero que no sea una trampa de Rey.

O una prueba de alguna especie.

Después de secarnos con cuidado el cuerpo, le digo a fresita como ponerse la crema en su cuerpo y ella gime de felicidad.

Ella me cuenta que tenía más de dos años de no sentirse tan libre y cuidada como ahora.

Fresita...pobre nena.

Después de que terminamos la rutina de belleza, nos ponemos la escasa ropa que se nos autorizó.

Las dos nos recostamos en la cama suave y comfortable de Rey.

El ruido sigue afuera y ninguna se atreve ni a asomarse por las ventanas.

En cierto punto, fresita se quedó dormida en la cmaa.

Por ese motivo es que me muevo para poder revisar por completo la habitación.

Debo buscar dinero, llaves, algo que me ayude a escapar de aquí.

Reviso el armario, nada.

Reviso los cajones de un mueble, nada.

De pronto observo una pintura de la pared ladeada...

Loteria!

Hay una puertita pequeña cerrada.

Miro la parte posterior de la pintura y ahí esta en una especie de pequeño compartimento la diminuta llave.

La introduzco y puedo abrir con éxito la puerta.

Mi corazón bombea fuertemente y puedo escuchar claramente en mis oídos cada latido.

Dentro del compartimento hay mucho dinero!

También hay unas llaves raras y antiguas.

Papeles que no me interesan ahora.

Pero también hay fotografías...

Me tapo la boca para no gritar porque son fotos de mujeres muertas!

Todas ellas se ven tan jóvenes y maltratadas.

Esta incluso tiene mutilado el seno!

Detrás de la foto tienen escritos nombres...

"Sumisa."

"Rebelde."

"Embustera."

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