El aceite de coco es cálido y muy resbaladiso.
Rey nos recostó a ambas en la cama mientras que frota con sus manos la sustancia blanca.
Hasta que se vuelve liquida y brillante.
"Sostengan sus piernas bien..."
"Quiero probar el aceite de coco directo de sus deliciosos pliegues rosas."
"Si Rey."
Las dos decimos al unísono sosteniendo con nuestras manos nuestras piernas.
Estamos totalmente expuestas ante Rey.
"Si maldición!"
"Dos delicias solo para mi..."
"hhhhuuummmm..."
Rey frota con una de sus manos resbalosas mis pliegues.
"Besa a Princesita, Muñequita."
La niña voltea su carita bella.
Su pequeña boca captura la mía.
"Si, así...sigan, sigan..."
Rey lentamente juega con mi punto dulce mientras que beso a la pequeña fresita.
"Rey..."
Ambas jadeamos cuando dos dedos de Rey se introducen en nuestro interior.
"Si, si maldita sea..."
Rey mueve sus manos de adentro hacia afuera.
Fresita gime, jadea, tiene espasmos.
Yo observo mientras que Rey pasa su lengua por mi punto dulce.
"Rey...Rey..."
Las dos gemimos.
"Quiero probar las venidas de las dos..."
"Tu primero Muñequita."
La niña deja escapar un gemido mientras que Rey pasa su lengua húmeda y cálida por todos sus pliegues.
La niña arquea su espalda, echa la cabeza para atrás y se agita completamente.
Rey sigue introduciendo sus dedos en mi calido canal.
"Damela, Muñequita, dame tu lechita."
La niña se tensa por completo y se arquea mientras grita su placer.
Su vientre se mueve incontrolamblemente.
Cierra los ojos disfrutando de las sensaciones que erizan su piel.
"Delicioso..."
"Ahora tu Princesa."
Rey me embiste con sus dedos rápidamente.
"Rey..."
Rey toma una de mis manos para que tome su cabello.
Quiere que lo inste a seguir más y más.
Deslizo ambas manos por su cabello atrayéndolo a mi zona erógena.
Su mano libre rodea mi seno apretando mi pezón fuertemente.
"Rey...Rey..."
Sus dedos se vuelven frenéticos al igual que su boca.
Mis manos jalan con fuerza su cabello...
"Reeeyyyy!"
Me dejo caer extasiada mientras que Rey sigue embistiéndome con sus dedos alargando mi orgasmo.
"Si Princesa, así..."
"Me encanta como te derramas para mi..."
"Tan jodidamente deliciosa..."
Rey saca sus dedos de mi interior lentamente.
Jadeo, respiro y abro los ojos.
Puedo ver que Rey toma con sus manos el frasco de aceite de coco.
"Es su turno de ponerme a mi aceite."
Fresita es la primera en untarse en sus manos el aceite.
Lo desliza por el bien formado pecho de Rey.
Tomo un poco de aceite de coco frío en mis manos para poder untárselo a Rey.
"Deja que Muñequita se encargue de mi..."
"Ven aca princesita."
Rey me quita la sustancia de la mano.
La deja en sus cuadritos del abdomen.
"Muñequita, lame el aceite de coco."
Rey ordena, ella obedece.
Muñequita desliza su pequeña lengua por la piel de Rey.
Rey suspira mientras que sonríe.
Captura mi boca.
Su mano se desliza por mi cuello y nuca para atraerme.
Gime en mi boca.
Gimo en su boca.
Su beso es profundo, su lengua seduce a la mía.
Los dos cerramos los ojos entregados en nuestra pasión.
De pronto Rey termina el beso para mirar lo que hace fresita.
"Sigue, sigue...no pares..."
Fresita se untó más aceite de coco para deslizarlo por el miembro de Rey.
"Unete a ella Princesita."
"Quiero verlas a las dos darme placer oral."
Rey ordena, las dos obedecemos.
Rey se levanta sobre sus manos para observar lo que hacemos.
La lengua de cada una lame de arriba a abajo todo el largo, duro, caliente y palpitante miembro lleno de venas de Rey.
Es inmenso!
Ahora se porque a veces me duele!
Sus manos en nuestras cabezas nos insta a que sigamos torturándolo deliciosamente.
Una de sus manos guía el miembro a la boca de fresita.
Ella la abre y lo traga casi hasta la garganta.
Rey sostiene la cabeza de la niña hasta que casi está por vomitar.
Una lágrima se desliza por su mejilla.
Rey sonríe satisfecho.
Rey guía su miembro a mi boca.
Hará lo mismo que con fresita.
Lo engullo pasando mi lengua en el proceso.
"Oh princesa carajo..."
"Si...lo haces tan malditamente bien..."
Rey no me forza a que llegue hasta el fondo de mi garganta.
Sin embargo yo lo hago porque no quiero que se moleste conmigo.
Fresita me observa atentamente.
Su mano pequeña juega con las bolas de Rey delicadamente.
"Me van a matar de placer las dos..."
Cuando Rey considera que es suficiente se levanta por completo.
Coloca fresita debajo mío.
A mi pone encima de ella en cuatro patas.
Mis piernas están al lado del cuerpo de la niña.
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