"Donde estabas?"
Cuestiono a Mi Rey cuando por fin este infiel hombre se digna a aparecer en el santuario.
Los niños aparecieron después de la comida diciendo que Reynard, el cobarde bastardo tenía algo que verificar en la reconstrucción del nuevo club.
Por lo que, obviamente me quedé sola en este maldito lugar.
"Te estoy preguntando algo, Rey mío."
"Donde estabas?"
Porque no quiere contestarme?
Mi Rey se limita a quitarse la ropa, dejandola en el suelo mientras uno de los Ben clonados la mete dentro de una bolsa oscura de basura.
Cuando Mi Rey queda deliciosa y gloriosamente desnudo frente a mi, divago por un momento en su cuerpo tan bien formado.
Tan duro.
Tan bien marcado.
Tan suculento.
"No tengo porque darte explicaciones Princesa."
"Y tu eres nadie para pedirme explicaciones, en primer lugar."
CABRÓN HIJO DE PUTA!
"Tu eres mío así como yo soy tuya."
"Yo te amo a ti Mi Rey."
"Es que no te das cuenta?"
Malnacido de mierda!
Se dió la vuelta y me dejó hablando sola!
"No me ignores, Rey."
"Contesta mi pregunta."
Ordeno esta vez tomando el brazo fornido y musculoso de Mi Rey.
"Que quieres que te diga princesa?"
"Que tuve que trabajar como esclavo allá afuera mientras Reynard se lleva el credito de mi duro trabajo?"
"Eso es lo que quieres que te diga?"
"Porque te atreves ahora a cuestionarme?"
"Eres mi posesión!"
"Solo un juguete sexual de carne y hueso que me trae satisfaccion carnal, nada mas!"
"No eres mi puta amante, ni mi prometida, ni mi novia!"
"Ahora sé que solo eres la maldita clon de una niña llamada Regina que fue asesinada por ese bastardo Reynard!"
"Y yo..."
"Yo soy un clon de Reynard quien está por mudarse a mi cuerpo porque quiere cumplir su fantasía pedofila contigo!"
Mi Rey rodea con sus manos mi garganta con sus manos mientras habla, pero no ejerce fuerza.
Puedo ver en sus ojos...
Confusión,
angustia,
desesperacion,
miedo...
Nunca antes vi esa mirada en los ojos de Mi Rey.
Ni siquiera esa vez que la doctora lo aparto de mi lado.
"Te ví."
Digo con un hilo de voz.
"Con ellas..."
"Porque?"
Mi Rey afloja el agarre de sus manos antes de responderme sin dejar de mirarme.
"Hago lo que se me indica."
"Por si no te has dado cuenta, solo somos marionetas en las manos de ellos."
"Además, tengo que quedar bien con las próximas directoras de este club exclusivo."
"Y cuando ellas se muden a otro cuerpo..."
No, espera un jodido segundo.
Esas putas también van a cambiar de cuerpos como lo hará Reynard con Mi Rey?
"QUE?"
Cuestiono mirando duramente a Rey.
"Ellas cambiarán de cuerpo con alguna de tus clones."
"Ellas quieren ser jóvenes de nuevo."
"Y yo deberé atenderlas cuando eso suceda.
Osea que...
Mi Rey se está protituyendo con ellas?
Y se prostituira con ellas por...
Quedar bien?
"No Rey."
"No quiero estar con Reynard."
"Quiero estar contigo solamente."
"Por favor."
Rey me abraza con fuerza pegandome a su cuerpo.
"Yo también lo quisiera princesita pero..."
"Es lo que tengo que hacer."
Mi Rey me quita la ropa que llevo puesta mientras caminamos hacia la ducha.
"Pero mientras llega el momento de mudarme, eres mía."
Nos besamos bajo el chorro de agua caliente en la ducha.
Nos acariciamos como si fueramos amantes trágicos que sabemos que nuestros días estan contados.
Esta vez, como si supiera que estoy adolorida debido a la puta doctora que me torturó más temprano, las manos de Mi Rey me acarician con delicadeza.
Y yo borro todo rastro de los labios de esas malditas ancianas que se aprovechan de su posición para hacer que Mi Rey las complazca.
Miranda.
Ella será la primera en fallecer bajo mi mano.
Ella me hizo creer que me iba a ayudar!
Esa maldita mujer solo me hizo confiarme y creer que íbamos a derrocar a Reynard.
Y que juntas, podríamos librar a las pocas chicas que quedarán en este lugar para que vivieran bien sus últimos días en ese lugar que parece detenido en el tiempo.
Pero no.
Solo quería derrocar a los antiguos regentes y ponerse ella al mando.
Y probar que tan manipulada puedo ser.
Pero ahora no lo seré.
Aunque le haga creer a todo el mundo que hago lo que ellos quieren.
"Rey..."
Colocandome contra los mosaicos de la ducha, Rey toma mi pierna para que pueda deslizar su miembro duro y caliente dentro de mi.
Dolerá, lo sé, pero ansio que me penetre tanto como él lo quiere!
"Princesita mía..."
"Solo mía."
Siempre Rey, MI REY!
"Dios..."
Gime Mi Rey cuando entra dentro de mis adoloridas entrañas, pero después...
El placer me pincha cada célula del cuerpo, haciendome flotar de nuevo en esta bella nube de lujuria.
Y Mi Rey es el único que puede darme este placer tan...perverso y decadente.
"Rey..."
"Princesa..."
Gemimos y nos contorsionamos mientras saqueamos nuestras bocas, hurgando, buscando lo que tanto deseamos...
Lo que tanto anhelamos!
"REY!"
"Princesa!"
Casi...
Ahi viene esa ola de placer que comienza en mi vientre y me recorre rápidamente todo el cuerpo!
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