El Amor Eterno romance Capítulo 1056

Inmediatamente, Zachary frunció el ceño. Él se dio la vuelta y miró al invitado no deseado en la puerta. Él preguntó con frialdad: "¿Por qué me buscaste?".

Joshua siguió a Zachary durante muchos años, por lo que él entendía bien su personalidad. Joshua podía sentir de alguna manera que él apareció en un momento inapropiado. Él dijo rápidamente: "No estoy buscándote, segundo hermano, estoy aquí por Bel. Parece que te vas pronto, así que no perturbaré su tiempo juntos. Vendré a buscar a Bel más tarde".

Después de que Joshua dijo eso, se fue rápidamente. ¡Ese era sin duda su deseo de sobrevivir!

Después de que Joshua se fuera, Zachary finalmente continuó desde donde lo dejó.

“Me voy por un tiempo para resolver algunos problemas que se han ido acumulando. Además, organizaré un nuevo estilo de gestión. Quiero tener una mayor flexibilidad con mi tiempo y tener una mejor segregación de funciones. Dejaré los problemas más simples en las manos de otras personas. En el futuro, podría quedarme más tiempo con ustedes".

"¿Delegarás tu poder?", pregunté.

"Sí. Planeo delegar más poder a Joshua y al resto. A partir de ahí, ellos delegarían hacia abajo sus recursos. No solo eso, tengo que reclutar más talentos y promover a algunas de las personas ya existentes. Con eso, podría tener más tiempo para mí".

Zachary hizo una pausa y agregó: “Anteriormente, siempre insistí en ser práctico en el trabajo. Eso es porque mi vida y mi tiempo giraban principalmente en torno al trabajo. Sin embargo, las cosas han cambiado. Ahora tengo a mi esposa e hijos. Tengo que dedicar más tiempo a acompañarlos a todos. Ahora yo…".

"Bel, me he vuelto más perezoso".

Tiré de su mano y le dije: "No eres una persona perezosa".

"Estoy cansado de trabajar. Ojalá pudiera pasar todo mi tiempo contigo. Sin embargo, soy muy consciente de que nunca podría perder el estatus que tengo ahora".

Si Zachary perdía el estatus y el poder que tenía, sus enemigos acudirían en masa para intentar derribarlo. Comprendí ese tema y él lo sabía mejor que yo.

“Segundo hermano, trabajas muy duro para protegernos a mí y a nuestros hijos. Por lo tanto, no puedes volverte perezoso. Cuando te vayas, ten más cuidado".

Cuando Zachary vio cómo lo entendía, él de repente se rio entre dientes y dijo: "Te digo esto porque no quiero que te sientas incómoda. Nunca esperé que lo vieras con tanta claridad. No te preocupes, regresaré lo antes posible".

Le pregunté: "Entonces, ¿actuaste intencionalmente débil frente a mí?".

El hombre nunca respondió a mi pregunta. Me acarició las mejillas, luego se levantó y se quitó la toalla. Miré su cuerpo sin miedo.

"Segundo hermano, eres muy enérgico", bromeé.

Zachary miró hacia abajo y permaneció en silencio.

Cuando el hombre se vistió, se veía bien vestido.

Zachary era un hombre helado, pero su pasión también era igualmente ardiente.