El Amor Eterno romance Capítulo 108

“A ella le gusto, ¿eso significa que yo también tengo que hacerlo?”.

La frase de Lance resonó en mi corazón. Estaba atónita y no estaba segura de cómo debería haber respondido a su pregunta.

Él suspiró y bajó su voz. “Pequeña dama, hay muchas cosas en el mundo que uno desea, pero puede que no obtenga", él dijo de forma gentil, “Sé que te preocupas por Raine, yo también, ya que soy su hermano. ¿Cómo podría no preocuparme por ella? ¡Pero hay ciertas cosas en las que tengo que trazar mi límite! Si Raine gusta de mí... ese es su problema. Si no soy despiadado con ella, ella tendría sus esperanzas arriba”.

Lance no estaba equivocado. Una relación era algo que tenía que ser entre dos partes dispuestas. Si él no tenía sentimientos por Loraine, mantenerse a una distancia de ella y evitar haberle dado esperanzas era lo correcto. Era mejor que haber tenido una relación desordenada que se enredaba sin cesar.

Loraine debe haber entendido la verdadera intención de por qué Lance había actuado de la manera en que lo hizo.

Sin embargo, siempre habrá algo en la vida a lo que no podrías renunciar incluso si hubieras entendido el significado real detrás de eso.

Sentí que Loraine no se rendiría fácilmente con Lance.

Honestamente hablando, a juzgar por la forma en que ella actuó, no pude negar que no me conmovió.

Especialmente después de que ella me salvara, tuve lástima de ella aún más.

Me sentí melancólica. “Tú tienes tu propia opinión, no debería molestarte con algo como esto”, me disculpé.

“Está bien”, Lance me perdonó fácilmente. “¿Cómo está tu salud últimamente?”, él preguntó.

“Estoy bien”, respondí de manera casual.

“Hmm, cuando tenga tiempo regresaré a Ciudad Wu y visitaré…” Lance dijo a la mitad del camino y se detuvo de manera abrupta. “Pequeña dama, te felicito porque finalmente te superaste y perdonaste a Dixon”, dijo en voz baja y rio en silencio.

Yo no sabía cómo debía de haberle respondido.

Resultó que Lance ya sabía que Dixon y yo nos habíamos reconciliado.

No había duda, Dixon debió de habérselo dicho cuando regresó a Nanjing.

Ese hombre era posesivo conmigo. Él habría anunciado sus derechos sobre mí.

“No me sentía bien del estómago”, mentí.

Dixon me miró con su mirada más profunda. Frunció los labios y no dijo nada más. Me llevó de regreso a la Ciudad Wu, pero no a la Villa Shaw, sino a la villa que está en la cima de la montaña.

Una vez que bajé del coche, vi un gato gordo de color naranja de la villa vecina tirado frente a la piscina. Junto a él, había otro gato blanco acostado perezosamente. Cuando el gordo gato naranja vio a Dixon, se levantó rápidamente, fue hacia Dixon y se frotó a su pierna.

Dixon lo ignoró y me arrastró a la villa. El gato naranja lo siguió y perezosamente se acostó en el suelo.

“¿Realmente crees que soy tu dueño?”, el hombre se rio a medida que veía cómo el gato naranja actuaba.

El gato naranja maulló en respuesta. Dixon no se molestó en entretener al gato naranja, así que me llevó de regreso a la habitación.

Las sábanas eran las mismas que hace dos días atrás. Dixon miró por la ventana y se quedó mirando el oscuro cielo nocturno. “Ya son las tres de la mañana, duerme un poco”.

Fui obedientemente al baño para bañarme. Cuando salí, Dixon no estaba en la habitación. A través de las cristaleras lo vi jugando con los gatos que estaban al lado de la piscina.