El Amor Eterno romance Capítulo 1104

Maxwell frunció el ceño. "¿Estás tratando de decir que Cedar no está dispuesto a seguirnos a casa? Si él no está dispuesto, ¿nunca lo dejarías ir?".

Joshua me agarró del brazo de repente. Comprendí lo que quería decir, así que le contesté a Maxwell de forma poco razonable: "Aunque Cedar quisiera, no estaría de acuerdo. Si accediera a eso, me temo que ustedes, los de la familia Yach, usarían todas las formas de amenazar a un niño. Y esto es lo último que diré: controlaré el paradero de Cedar hasta que se convierta en adulto".

"Ahora estás siendo poco razonable", dijo Maxwell.

"Bueno, eso debería ser todo", dije y terminé la conversación.

Maxwell perdió la discusión y se fue a casa con las manos vacías. Cuando se fue, Joshua me abrazó el hombro y me elogió.

"¡A nuestra Bel se le da tan bien hablar! Nunca esperé que nuestro callado segundo hermano fuera a encontrar a una habladora tan buena y la hiciera su esposa. Es tan sorprendente".

Miré a Joshua con los ojos entornados y le pregunté: "¿Me estás alabando?".

"Así es. Mi admiración por ti es ilimitada. Si tenemos oportunidad, cotilleemos en privado".

Pregunté sin pensar: "¿Cotillear sobre qué?".

"¿De quién más podemos cotillear los dos?".

Había mucha gente de la que podíamos cotillear, pero solo Zachary era el que más le interesaba.

Me levanté y dije: "No tengo ganas de cotillear sobre mi marido contigo. ¿Dónde está Cedar? Quiero verlo".

Era apenas la segunda vez que visitaba la casa de Joshua, así que no estaba familiarizada con su casa en absoluto.

Joshua me llevó al piso de arriba. En la escalera, vi tres perros alrededor. Había un cobrador dorado, un husky y un border collie.

Sorprendida, le pregunté: "¿Por qué crías tantos perros?".