El Amor Eterno romance Capítulo 1133

Él me miró con desprecio: "No hables de eso".

Entonces Martti me llevó al departamento técnico. Teníamos miedo de ser una molestia, así que no entramos.

Los dos nos limitamos a quedarnos junto a la ventana y a mirar dentro.

Yara tenía cara de niña. Todavía era joven, así que parecía una niña pequeña. Incluso llevaba al trabajo un suéter de color rosa con pantalones cortos debajo. Era el color favorito de todas las chicas. Ella las combinó con unas botas Martin negras.

A decir verdad, su atuendo era bastante extraño, pero ella se veía perfectamente bien y linda con él. Sus piernas largas eran algo que otras mujeres envidiaban especialmente.

De repente, Martti suspiró y dijo: "Es joven y guapa, pero está casada con un viejo terrible que es catorce años mayor. Qué desperdicio".

Le di un pisotón en el pie a Martti y este soltó un grito ahogado por el dolor. "Había olvidado que solía gustarte Lance. Ni siquiera puedo hablar a sus espaldas".

"¿De verdad?". Le recordé: "Si Yara hubiera oído lo que has dicho, estoy segura de que hubiera cortado sus lazos contigo".

"Bien, me callaré", dijo Martti: "Vamos a comer con ellos".

"Está bien. Deja que se ocupen de su trabajo. Almuerza conmigo y llévame de vuelta a la villa. Cuando salgan del trabajo, vengan a mi villa".

Martti preguntó alegremente: "¿Qué tienes en mente?".

"Últimamente estoy muy aburrida. Hagamos una cena de barbacoa esta noche. Iré a buscar algunas cosas y volveremos a la villa para prepararla".

Martti se sintió abatido y se quejó: "¿Tengo que ayudar otra vez?".

"Tienes tiempo libre, de todas maneras", le dije.

"Estoy muy ocupado...", dijo Martti. Me di la vuelta y me fui inmediatamente.

"Espérame", me dijo Martti.