El Amor Eterno romance Capítulo 1152

La expresión de Sharon se puso ligeramente rígida. Luego se levantó y nos dejó solos.

Después de que ella se fue, le dije a Lance: "A ella le gusta Eason".

"Bueno, él la está molestando", dijo Lance.

"Lance, realmente puedes leer a la gente fácilmente".

Lance sonrió gentilmente y me dijo: “Es resultado de la experiencia que obtuve a medida que fui creciendo. Más bien, Yara es más asombrosa que yo".

"Esa niña...", respondí: "No podemos comprenderla con una forma normal de pensar. Lance, con su forma de pensar, ella probablemente nunca tendría ningún malentendido sobre ti. Es lo mismo que Zachary. Él nunca me malinterpreta".

"Ella no lo haría, pero haría berrinches por cosas tontas al azar. Ella simplemente quiere tener problemas conmigo".

Me reí y le pregunté: "¿Cómo la calmas entonces?".

"Ella solo bromea, así que la dejo en paz. Sin embargo, sobre lo que dijo la señorita Judd hoy...”.

“Me gustaría tener un hijo, pero ella todavía es demasiado joven. No debería obligarla a hacerlo".

A medida que uno se hacía mayor, añoraba cada vez más un hijo. Sin embargo, Yara era demasiado joven.

"Ella debería poder entender tus sentimientos", le dije.

"Nunca le he hablado de esto. No quiero que se sienta presionada", explicó Lance y preguntó: “Pequeña dama. ¿Vendrás a mi presentación más tarde?".

Dije en broma: “Zachary y Yara estarán ocupados en el trabajo. Mientras tanto, ambos podemos trabajar por el bien de nuestra propia carrera".

¡Solo estaba bromeando sobre eso! Lance se rio cuando me escuchó. Él explicó: "Solo quería ser tu mentor porque tienes talento en la música. Por otro lado, Sharon...".

“Si ella quiere, puedes traerla contigo. Ambas se beneficiarán cuando ella aprenda de nosotros".

Lance no estaba dispuesto a entrenar a Sharon, pero no le importaba si ella me acompañaba.

“Esa dama te admira. Estoy segura de que le encantaría acompañarnos”, dije.

"Es una buena persona", dijo Lance. "Le agrada a Yara".

Cuando terminamos nuestra conversación, Sharon regresó a su asiento. Le informé sobre nuestra discusión de antes y ella se veía feliz cuando me escuchó.

"Gracias a los dos. Siempre estoy libre en casa y he estado esperando una oportunidad”, dijo ella.