El Amor Eterno romance Capítulo 1198

El mensaje de Lucas me ayudó muchísimo. Estaba agradecida con él por su ayuda.

Parecía que siempre le estaba agradeciendo.

Joshua me pidió que le enviara el mensaje a Tucker también.

“Deberías enviárselo a Tucker también. El avión despegará pronto y no podremos comunicarnos con él durante las próximas veinte horas".

Luego le envié el mensaje a Tucker. Sin embargo, no le envié más mensajes a Lucas para agradecerle. Sentí que sería demasiado incómodo si seguía agradeciéndole.

[Tucker: Enviaré a nuestros hombres para que lo investiguen de inmediato].

Antes de que despegara el avión, busqué en la galería de fotos de mi teléfono y miré la foto de Zachary. Tomé la mayoría de sus fotos en secreto. También había algunos videos cortos. Algunas fueron tomadas durante nuestra luna de miel, y otras fueron tomadas cuando él llevó a los niños a la playa y surfeó en ella.

También había otras fotos, pero la que más me gustó fue la foto que me envió Cedar. ¡Podría decir que ese era el mundo real en el que vivía!

Extendí mi mano y toqué su mejilla en la foto en la pantalla. Cuando Joshua me vio mirando la foto de Zachary, él me arrebató rápidamente el teléfono y lo apagó.

"¡No lo mires más! ¡Lo verás de nuevo pronto!".

Le pregunté a Joshua con incertidumbre: "¿De verdad podemos verlo?".

Joshua dijo con confianza: "Él ha sido bendecido con buena suerte. ¡El segundo hermano ha pasado por muchas situaciones peligrosas, y esto no lo derrotará fácilmente!".

"Confío en ti, tercer hermano".

Cuando aterrizamos en Viena, eran las cuatro del mediodía en su hora local. En el momento en que bajamos, vimos al asistente Yair, que esperaba en el aeropuerto. En el momento en que lo vi, me sentí llena de esperanza y le pregunté: "Asistente Yair, ya que está aquí, ¿eso significa que ha encontrado a Zachary?".

“Sí, señora Schick. Sus hombres y nuestros hombres buscaron basándose en la dirección que envió el señor Moore, y ya hemos encontrado a Zachary. Él está sano y salvo en este momento. Él me dijo que la recogiera en el aeropuerto".

Mis ojos se pusieron rojos. "¿Zachary te pidió que me recogieras?".

"Sí, señora Schick".

Me reí feliz y dije: "¡Asistente Yair, llévame con él rápidamente!".