Pensé que Zachary rechazó mi solicitud hasta que recibí un mensaje de Yara.
[Yara: ¡Gracias, hermana Caroline! ¡Zachary finalmente me dejó ir!].
Aunque Zachary me dijo que no, ¡él cedió!
Estaba muy agradecida por la forma en que él me trataba. Dudé un poco antes de enviarle un mensaje.
[Caroline: Gracias].
La respuesta de Zachary fue formal.
[Zachary: Señora Schick, de nada].
Fruncí los labios y sonreí. Por alguna razón, estaba muy feliz y mi corazón rebosaba de alegría.
No respondí al mensaje de Zachary. En cambio, revisé las noticias en mi celular y descubrí que mi estado del día anterior no se subió. Por lo tanto, no se publicó. No es de extrañar que no hubiera “me gusta” para mi publicación.
Suspiré, pero nunca volví a publicar el estado.
Después de eso, fui a revisar mis otras cuentas de redes sociales y encontré un mensaje de Joshua.
[Joshua: ¿Por qué no estás en línea?].
Joshua me envió algunos mensajes, pero eran viejos.
[Caroline: Tercer hermano, ¿por qué me envías mensajes aquí?].
Joshua me respondió muy rápidamente.
[Joshua: Me duele la pierna].
[Caroline: ¿Qué pasó?].
[Joshua: Yara me arrastró con ella durante todo el castigo. Pero ese solo es un pequeño problema. ¡El verdadero problema es que el segundo hermano le dará un día libre mañana a ella, pero yo todavía tengo que ir a trabajar!].
Adiviné superficialmente la intención de Joshua.
[Caroline: ¿A qué quieres llegar?].
[Joshua: ¡Me dijiste antes que ibas a sacarme a salir! ¡Hagámoslo mañana! ¡Me niego a ir a trabajar mañana, pase lo que pase! ¡Por favor, ayúdame!].
[Caroline: …].
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