El Amor Eterno romance Capítulo 1221

"Es normal que mi hija se parezca a mí", dije con un tono lleno de orgullo.

Zachary curvó los labios y sonrió. Me siguió la corriente: "Mjm. Leoncita es tan bonita como Bel".

"Segundo hermano, solo sabes elogiarme y engatusarme".

Zachary juró: "No estoy mintiendo".

"Has dicho que mi cara parece redonda por la tarde", me quejé. No podía superar su comentario.

Al oírlo, Zachary me miró extrañado. "¿Estás descontenta por ello?".

"¿A qué chica le gusta que la llamen redonda?".

Zachary finalmente se dio cuenta y dijo: "Así que ese es el caso".

Parpadeé y dije: "Si me pongo gordita, ya no seré bonita".

"¿Por qué no? Estás demasiado delgada y necesitas comer más".

La voz del hombre estaba tan llena de calidez como la ligera brisa de primavera.

"Olvídalo. Dejaré de discutir contigo sobre esto. Primero subiré a buscar a Cedar para la cena. Después de la cena, vamos a dar un paseo".

Zachary cargó a Bella desde el suelo y dijo: "Claro".

Me di la vuelta y subí las escaleras. Cedar estaba haciendo sus deberes cuando entré en su habitación. Me puse a su lado y le pregunté: "¿Qué estás haciendo?".

Me explicó: "Los deberes que dejé los últimos años".

Le pregunté con cariño: "¿Puedes ponerte al día?".

"El profesor me ayudará. Además, no es tan difícil".

Sonreí y lo elogié: "Chico listo".

Cedar negó con la cabeza. Le sujeté el hombro y le dije: "Baja a cenar. Puedes seguir con los deberes más tarde".

"Ya son las nueve y media. Ya comí a las siete".

Era responsabilidad de las niñeras preparar la comida para los niños. De repente me di cuenta y dije: "Me olvidé de mirar la hora. ¿Tienes ganas de comer más?".

[Caroline: Iré por la tarde].

Después de enviar el mensaje, me levanté y fui a cambiarme. Cuando bajé, las niñeras ya habían llevado a los niños a la sala y jugaban con ellos. Les pregunté con preocupación: "¿Cómo han dormido Ralph y Bella los dos últimos días?".

"El pequeño amo y la pequeña señorita duermen unas diez horas al día. Luego toman una siesta de una a dos horas durante el día. La pequeña señorita duerme mejor".

Me puse en cuclillas y abracé a Bella.

Le dije: "Últimamente, me he dado cuenta de que se ponen de pie y caminan lentamente. También están colocando sus juguetes en su lugar original. ¿Les han enseñado palabras nuevas?".

"Los niños cumplirán un año en menos de un mes. Los niños de un año aprenden poco a poco a caminar y a decir más palabras. Entonces, estarán más apegados a la Señora Schick".

Dije con mucha esperanza: "Están creciendo".

Nuestros hijos estaban creciendo poco a poco.

En ese momento, la ternura y la sensación de logro se desbordaron de mi ser.

Besé suavemente la mejilla de Bella. Debía planear bien su primer cumpleaños, pues eso nos traería una gran felicidad a Zachary y a mí. Tenía que invitar a mis amigos y a mi familia para que nos acompañaran.