El Amor Eterno romance Capítulo 1224

Antes de que Zachary me contestara, tomé la iniciativa y sugerí: "A finales de mes será el cumpleaños de Ralph y Bella. Estoy pensando en invitar a Yara, Joshua y el resto a celebrar una fiesta en Finlandia. Segundo hermano, ¿qué te parece?".

Al oír eso, Zachary desvió su mirada hacia mí y preguntó: "¿Qué te dijo Joshua antes?".

¡Zachary era tan asombrosamente inteligente!

Asentí y desvié el tema: "¿Por qué me preguntas por eso de repente? El tercer hermano me habló de Carissa y Martti".

Zachary retiró la mirada y dijo: "No te preocupes, planearemos su cumpleaños más tarde. Quizá pueda terminar mi trabajo en Finlandia antes del cumpleaños de los niños. Para entonces, podremos volver a Ciudad Wu y celebrar su cumpleaños. Después de todo, la Ciudad Wu es nuestro hogar. Tu familia está allá, y los abuelos de Ralph y Leoncita también están en Ciudad Wu".

Zachary siempre fue considerado conmigo.

"Bien, seguiremos tu plan. Te ayudaré a arreglar los documentos que trajo el tercer hermano. Puedes guiarme. No te canses demasiado otra vez".

Zachary se rio y dijo: "También me cansa guiarte".

"Solo tómatelo como si estuvieras charlando conmigo", dije.

Al oír eso, Zachary alargó la mano y me dio una palmadita en la cabeza. Dijo de forma odiosa: "Bel, ¿crees que es relajante hablar contigo?".

Me quedé sin palabras. No quería seguir hablando con él.

Me di la vuelta y jugué con mi teléfono.

Zachary me pellizcó la oreja y me preguntó en voz baja: "¿Estás enfadada? Bel, ¿ahora te enfadas tan fácilmente?".

Respondí con voz apagada: "No".

Zachary dijo con seguridad: "Debes estar enfadada".

Dije con una sonrisa: "Solo estoy bromeando".

Zachary se divirtió y dijo: "Qué infantil".

Cuando terminamos con ese lote de documentos, el asistente Yair envió otro lote con otra persona. Zachary me explicó pacientemente: "Los anteriores se acumularon desde ayer. Estos son para hoy. Continuemos".

Por fin terminé de tramitar todos los documentos cuando ya era casi mediodía.

Cuando terminamos de trabajar, bajé a preparar el almuerzo. Cuando terminamos de almorzar, ya eran las dos del mediodía. Zachary y yo pudimos por fin relajarnos, ya que no quedaban documentos que revisar. Nos sentamos en el tejado y tomamos el sol.

Zachary se quedó dormido toda la tarde. Cuando se despertó, dijo con un suspiro: "Han pasado dos meses desde la última vez que descansé tanto".

"¿Quieres retomar el trabajo mañana?", le pregunté.

Zachary se rio al oírme. "Ya me conoces muy bien. Mañana volveré a la oficina para ocuparme del trabajo restante".

¡Zachary solo tuvo un día de descanso!

"¿No puedes descansar dos días más?".