El Amor Eterno romance Capítulo 1231

Me vi obligada a invitar a Maurice a tomar una taza de café. Eason también vino porque Joshua lo invitó. Quizás invitó a otra persona pensando que habría sido difícil lidiar con Maurice.

Todos pedimos café. Joshua, pensativo, pidió un pastel de fresas para Maurice. Quién lo diría, de repente Maurice le levantó la voz a Joshua. "¡¿Pastel de fresa?! ¡¿Me veo así de niña?! ¿Estás tratando de contarles a todos...”?

Maurice hizo una pausa abrupta al decir eso.

Lo siento, aunque quería fingir que no escuchaba nada, ciertas palabras lo hicieron fácil de adivinar. Resultó que Maurice era afeminado.

Me di la vuelta y miré por la ventana. No pude contener mi sonrisa. De repente, Eason me llamó: "Segunda Hermana".

Retracté mi sonrisa y me volteé hacia él. Le pregunté: "¿Qué pasa?".

Preguntó expectante: “Escuché que has estado saliendo mucho con Sharon últimamente. ¿Alguna vez me mencionó?”.

Solía ​​encontrarme con Sharon todos los días para presentaciones musicales. Sin embargo, ella nunca mencionó sobre Eason.

Sharon nunca fue una persona emocional, no me ha comentado nada formal sobre Eason. Además, no éramos tan cercana como para hablar de eso.

Quería ser honesto con Eason y decirle la verdad, pero vi el interés que tenía. Entonces, le dije una mentira piadosa. "Sí, lo ha hecho".

"¿Qué dijo de mí?".

¡¿Qué dijo ella sobre Eason?!

Esa era una pregunta que no podía responder.

“Simplemente me ha mencionado tu nombre por casualidad algunas veces. No recuerdo los detalles. ¿Por qué? ¿No la has visto últimamente?”.

"Ella no está en Finlandia. Regresó hace unos días para cuidar a su abuelo. Escuché que no le queda mucho tiempo".

Le recordé: “Cuarto Hermano, si te preocupas por ella, deberías estar a su lado ahora mismo. El corazón de una mujer es más frágil en esos momentos. No me afecto mucho cuando mi madre falleció porque no éramos tan cercanas. Pero, cuando estoy sola, me pongo triste. Nunca esperé que Zachary me acompañara, pero de repente él corrió a mi lado esa noche. Aunque no le dije nada, estoy realmente agradecida de que él estuviera a mi lado".

Maurice tomó un sorbo de su café y dijo: “¿Estás tratando de alardear?”.

Terminé mi café y estaba a punto de irme. Maurice me preguntó de repente: "¿Chris se puso en contacto contigo?".

Pregunté confundida: "¿Contáctame para?".

"Él está secuestrado. ¿No se comunicó contigo?”.

Entonces recordé lo que Joshua me dijo antes.

Hice lo mejor que pude para explicarle con amabilidad: "Quizás a Chris le da vergüenza hablarme. Para empezar, no somos cercanos. Tiene miedo de herir mi impresión de él. Además, no tengo tanto dinero para ayudarlo".

Maurice me miró con incredulidad. Él preguntó: "Si no eres cercana a él, ¿cómo es que hablaste con él todo el día, frente a la puerta?".

Me quedé sin palabras.

Esa fue una pregunta difícil de responder.