El Amor Eterno romance Capítulo 1249

"Lucas, estoy diciendo la verdad. No debería haber dicho eso, pero te debo mucho por tu gran ayuda últimamente. Si sigo siendo formal, será muy desconsiderada de mi parte”.

"Seré sincera. Efectivamente, intentaba distanciarme de ti. Sin embargo, ahora que lo pienso de nuevo...”.

"Los dos somos abiertos el uno con el otro. ¿Por qué debería tener miedo? Solo me asusté un poco".

"Señorita, lo que hizo fue correcto", intervino Lucas. "Efectivamente, debería distanciarse de mí. Soy un hombre, así que sé lo que siente un hombre desde esta perspectiva".

Lucas siempre lo había considerado desde mi punto de vista.

Bajé la mirada y dije: "No tienes que ser así. No tienes que considerarlo todo por mí. Solo conseguirás que me sienta más culpable y que quiera esconderme de ti".

Lucas sonrió cómodamente y dijo: "Entonces, eso es lo que piensas de mí. Es normal que tengas ganas de evadirme. Deberías seguir alejándote de mí en el futuro".

Me quedé sin palabras.

De repente, Lucas sonrió suavemente y se rio. Extendió la mano y sintió la lluvia de fuera en la palma.

"Está bien que nadie confíe en mí, es suficiente con tu confianza. Carol, antes me deleitaba con la fama y el poder. Ahora, ya no me importa todo eso, así que tienes que confiar en tu corazón. No te voy a mentir".

¡¿Esa fue su respuesta a mi pregunta anterior?!

Me llamó Carol...

Volví a recordar lo que pasó en mis días de juventud. Me quedé mirando el cinturón de oro y plata de su muñeca y, de repente, decidí cambiar el tema de conversación.

"En ese entonces, mis padres me preguntaron dónde estaban mis campanas. Les mentí y les dije que las había perdido. Con el paso del tiempo, había olvidado dónde estaban realmente".

"Mm. Gracias por tu regalo", respondió Lucas.

Ambos volvimos a caer en un largo silencio. Parecía que no compartíamos ningún interés común. Solo podíamos hablar repetidamente de esas viejas historias.

Por suerte, Chuck regresó no mucho después. Se sentó en la sala y me acompañó. Unos minutos después, Lucas se levantó y salió.

Chuck esperó hasta que Lucas se fue y finalmente me dijo: "Chase está emocionalmente tranquilo ahora. El Señor Wendel me envió un mensaje. Dijo que tres guardaespaldas sobrevivieron al incidente de hace nueve años y que Chase Carlson es uno de ellos. Sin embargo, no está seguro de los otros. Solo el Sr. Schick sabe quiénes son".

"Presidenta Shaw, creo que tardarás mucho en dominarlo", respondió.

Le pregunté con impotencia: "¿Me estás subestimando?".

Chuck sonrió y dijo: "Iré a buscar el juego".

Esa noche, Chuck y yo jugamos al ajedrez hasta más tarde. Acabé durmiendo sobre la mesa tras sentirme agotada.

No mucho después, me despertó una ráfaga de gritos. Abrí los ojos rápidamente y miré a Chuck.

Chuck parecía igualmente desconcertado y preguntó: "¿Quién está llorando en la vieja mansión?".

Ambos nos levantamos. Cuando fuimos a buscar el origen de los gritos, el sonido cesó de repente de forma abrupta. Diez minutos después, Lucas llevó a Chase al salón principal.

Lo miré confundida.

Desconcertada, le pregunté: "¿Por qué estás despierto?”.