Resumo de Capítulo 1275 – Capítulo essencial de El Amor Eterno por Internet
O capítulo Capítulo 1275 é um dos momentos mais intensos da obra El Amor Eterno, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Romance, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
Quería ir de compras sola, pero todavía usaba el pijama. ¡Se reirían de mí si saliera así!
Además, no parecía buena idea dejar a Lucas solo en casa. Lo pensé y decidí ir a su habitación. Simplemente le pregunté: "Lucas, ¿quieres ir de compras conmigo?".
Lucas tardó mucho en responderme: "Está bien".
Finalmente, él abrió su puerta unos minutos más tarde. Aunque todavía se veía pálido, ¡parecía que estaba de mejor humor!
Le pregunté: "¿Dónde está mi ropa?".
"Te compré un nuevo conjunto de ropa en el centro comercial esta tarde".
Después de eso, Lucas volvió a su habitación y me entregó una bolsa de compras.
La tomé con agradecimiento y dije: "Gracias".
Lucas salió de la habitación como un caballero. Cerré la puerta y me senté en la cama. Abrí la bolsa de compras y vi un par de ropa interior y un sostén. ¡Eran de mi talla!
Al instante me puso nerviosa y algo confundida.
Salí de la habitación después de cambiarme y encontré a Lucas esperándome en el sofá. Me acerqué y le pregunté: "¿Nos vamos?".
Lucas me miró y preguntó: "¿Por qué de repente iremos de compras?".
"Tengo hambre. Tengo ganas de cocinar algo".
Al escuchar eso, Lucas se levantó y dijo: "Vamos".
Lucas nos llevó a un supermercado cercano. Tome un carrito. Lucas vio lo inconveniente que era para mí empujar el carrito, así que me lo quitó y dijo en voz baja: “Señorita, busque lo que necesite comprar. Te seguiré".
Le pregunté: "¿Qué se te antoja para comer?".
Lucas respondió: "Cualquier cosa está bien".
“¿Cómo puedes estar bien con cualquier cosa? Sólo dime. Esta es la primera vez que cocino para ti. Soy una persona bastante perezosa, incluso rara vez le cocino a Zachary. Te diré un secreto, ¡Sé cocinar de todo un poco!".
"También hay carne de res. ¡Comamos una ternera salteada con pimientos verdes! ¡Ya son dos platos! Agreguemos otro... ¿sopa? Ya que hay sopa, agreguemos otro plato de verduras. Hagamos un plato de berenjenas. ¡También hay costillas de cerdo! ¿Quieres costillas de cerdo al vapor?".
"Seguro. Estoy ansioso por probarlos".
"Elijamos las costillas entonces".
Elegí las costillas más bonitas y tomé todos los ingredientes necesarios. Como Lucas nunca cocinaba en casa, compré muchos otros ingredientes y especias, y todos los artículos se amontonaron rápidamente en el carrito.
Dado que su cocina estaba bastante vacía, su refrigerador también lo estaba.
Con eso, tomé dos botellas de leche y las puse en el carrito.
Le dije a Lucas: “Puedes beber una taza de leche al día. También conseguiré algunas frutas".
Lucas dijo de repente: "Me gusta comer mango".
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