Resumo do capítulo Capítulo 1290 do livro El Amor Eterno de Internet
Descubra os acontecimentos mais importantes de Capítulo 1290, um capítulo repleto de surpresas no consagrado romance El Amor Eterno. Com a escrita envolvente de Internet, esta obra-prima do gênero Romance continua a emocionar e surpreender a cada página.
Era solo una pequeña carta, pero pude sentir su desesperación cuando la escribió.
Le avisé a Zachary y bajé las escaleras. Fui a buscar a Clifford fuera de la villa de la familia Stone. Finalmente, lo encontré en un rincón poco visible. La pared daba al salón principal de la villa.
Observaba a Elaine desde allí.
Clifford seguía llevando la misma ropa que cuando salió del hospital. Estaba sentado en el suelo y tenía las manos juntas. Tenía un aspecto lamentable y sucio.
Me acerqué y me puse en cuclillas junto a él. Le dije: "Todos estamos tristes porque Elaine se ha ido. Sé que tú también estás triste, pero aún tienes a Jade".
"Lo sé. Cuidaré de Jade".
La voz de Clifford era inusualmente tranquila.
Le pregunté: "¿En qué piensas?".
"Estoy pensando en mi vida. He desperdiciado y arruinado mi vida. He perdido a mis seres queridos y he perdido mi pasión por la vida. Lo único que me queda es mi responsabilidad por Jade".
Hizo una pausa y dijo: "La familia Stone no me entregará a Jade".
"Lo harán. Elaine entregó a Jade a Mamá y Papá antes, así que eso significa que siempre esperó que Jade creciera en la familia Shaw. No es que los padres de Elaine no lo sepan. Seguirán los deseos de su hija".
Clifford enterró la cabeza entre sus brazos. "No me queda nada. Realmente no me queda nada ahora. Lo he perdido todo. Ella se fue con su resentimiento hacia mí. Ni siquiera me dejó unas últimas palabras. Hasta ahora, no la he visto por última vez. No siento más que desesperación".
Clifford intentó conseguir el perdón de Elaine durante los dos últimos años. Incluso trabajó duro en el exterior, pero todos sus esfuerzos fueron inútiles y se quedó sin nada.
No sabía cómo consolar a Clifford. Al fin y al cabo, era una persona de mal genio y se irritaba con facilidad. Temía enfurecerlo si intentaba consolarlo.
Permanecí en silencio. De repente se dio la vuelta y me preguntó: "¿Puedes llevarme dentro de la villa? Quiero ver a Elaine...".
No le respondí inmediatamente.
Podía, pero no de forma tan oportuna.
"Te llevaré más tarde por la noche", dije.
Clifford se alegró mucho. "¡Caroline, gracias!".
Pregunté: "Clifford, ¿qué puedes hacer aunque la veas?".
Clifford no me respondió. En cambio, desvió el tema y preguntó: "¿Qué tienes en la mano? A Elaine le encantaba el color lavanda. ¿Te lo ha regalado ella?".
...
Zachary esperó hasta que Caroline se fue. Entonces, se levantó y se acercó de nuevo a las ventanas para observar al hombre de abajo. Aquel hombre parecía delgado y débil y era ligeramente diferente al de la foto. Aun así, estaba seguro de que aquel hombre era él.
"Solo mi esposa puede decir mi nombre".
El anciano cambió rápidamente sus palabras: "Señor Schick".
"Usted fue cómplice de mi madre en lo que ocurrió hace nueve años".
Zachary mencionó el incidente de hace nueve años.
"Efectivamente, escuché las órdenes de tu madre. Sin embargo, lo hicimos por ti. Za... Todos nuestros esfuerzos fueron por ti".
"Ambos me pusieron en una situación injusta y dijeron que todo era por mi bien. ¿Creen que no puedo cuidar mi posición por mí mismo? ¿Realmente era necesario que usaran medios furtivos por mí? Los tres jóvenes amos de la familia Schick murieron uno tras otro. ¿Cómo pueden ser dignos de esta familia?".
"¿Es por eso que dejaste ir a la familia Schick por completo y se la entregaste a Caroline?".
El anciano junto a la puerta estaba al tanto de todo lo sucedido.
"Pertenecía a mi esposa. Por supuesto, tenía que devolvérsela".
"¿Aunque te hayas visto obligado en la desesperación?".
Al oír eso, Zachary soltó una ligera risa. Sonrió con un poco de desdén y lástima. Dijo: "Padre. Esa es la diferencia entre nosotros dos".
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