El Amor Eterno romance Capítulo 1340

"¿Sabes cuánto dinero me has robado durante estos años? ¿La cantidad de veces que me engañaste? Cada vez que me peleo con Martti, ¿dónde estás cuándo peleo con él? Y aún así me llamas Tercer Hermano".

Joshua comenzó a criticar lo que Eason le hizo y cómo lo ha intimidado a lo largo de los años. Eason escuchó todas sus quejas pero no las tomó en serio. Y dijo: "Eso es porque el Tercer Hermano busca pelea a propósito".

Al escuchar eso, Joshua tiró el mando del juego a un lado y se levantó del sofá. Le dijo: "Puedes jugar tú mismo. Ahora me voy a casa. ¡No tengo tiempo para acompañarte!".

Eason dijo superficialmente: "Tercer hermano, no te enfades".

"Ya es tarde y necesito apresurarme a casa. De lo contrario, Maurice se enojará de nuevo. Tu sabes lo difícil que es lidiar con él".

Eason dijo complaciente: "Tercer Hermano, ten cuidado en tu camino de regreso entonces".

Después de que Joshua se fue, le pregunté a Eason: "¿Dónde están los niños?".

"Ralph y Bel están con la tía Luna en su villa. Las dos niñeras también están con ellos. Cedar está en el estudio con el Segundo Hermano".

Eason se levantó y dijo: "Me voy a mi habitación".

Subí las escaleras con Eason. Cuando llegué al estudio, vi a Cedar practicando caligrafía en el lugar donde yo estaba dibujando antes. Mientras tanto, Zachary estaba de pie junto a la ventana.

Me acerqué a ver qué estaba mirando y me encontré con unos adornos que estaban colgando los decoradores en el patio delantero. Me quedé junto a Zachary.

Intuí que estaba pensando en algo, así que le pregunté: "¿En qué estás pensando?".

Zachary se dio la vuelta y dijo: "En nada".

Le indicó a Cedar: "Demos por terminado el día".

"Sí, padre".

Cedar dejó el lápiz y salió de la habitación. Me acerqué y tomé la caligrafía de Cedar. La examiné cuidadosamente y dije: "Cedar es mejor que yo en caligrafía".

"Le enseñé cuando estábamos en Finlandia", explicó Zachary.

"Oh, ¿está es la lista de invitados?", pregunté.

"El Asistente Yair enviará la invitación formal mañana".

Dejé el papel y pregunté con indecisión: "No pareces contento".

Zachary me miró con una mirada ligeramente hosca. Preguntó: "¿Por qué lo crees?".