El Amor Eterno romance Capítulo 1344

Le hice una pregunta obvia.

La respuesta de Zachary fue: "Ninguna es confiable".

"El Asistente Yair dice que Charles dejaría un poco de margen para hacer las cosas".

Zachary ya vio a través de los dos y explicó: "Stefan fácilmente aplasta a los demás".

Ambos fuimos a la sala de estar. Luego, fui a la cocina y le serví a Zachary una taza de leche. La calenté en el microondas. Mientras tanto, Zachary se abrazó con los dos brazos y se quedó junto a la puerta.

Zachary tenía una figura esbelta. Se apoyó en la puerta y dijo: "Bel. Esta vez no es una competición de negocios. No importa cuánto dinero tenga uno, eso no va a marcar la diferencia. Depende de qué esquema gane al final. Es lo mismo para mí, Stefan, e incluso para los que se esconden en la oscuridad. Todos están maquinando contra los demás".

"Los peligros potenciales acechan en todas partes, donde el depredador acecha a la presa, sin saber el peligro mayor que hay detrás. Solo depende de quién sea el ganador y de quién se mantenga de pie hasta el final".

El miedo creció en mí mientras le preguntaba: "¿No sería eso muy peligroso?".

Zachary negó con la cabeza y dijo: "Te estoy contando todo esto para que no te preocupes por mí. Te estoy explicando lo que puede suceder".

Me estaba enseñando...

Él estaba tratando de enseñarme las formas de resolver problemas en su mundo.

"¿Tú y Blueson son el objetivo o las presas?".

Zachary curvó los labios en una sonrisa y dijo: "Al menos no somos el depredador todavía".

Si no eran los depredadores, entonces tampoco eran los cazadores.

Me mordí los labios y le pregunté: "¿Quién crees que es el depredador?".

"Tanto Stefan como yo compartimos la misma suposición".

Le respondí: "¿Crees que calentar la leche es fácil?".

Después de decir eso, me cubrí con la manta.

Zachary me acercó a él con sus fuertes brazos y me abrazó mientras yo me aferraba a su pecho. Su aliento y su aroma me envolvieron y rápidamente caí en un profundo sueño.

***

A la mañana siguiente me desperté muy temprano, cuando el cielo aún estaba oscuro. Ya podía oír a la gente hablando en el piso de abajo. Tal vez, los sirvientes de la villa ya estaban empezando a ocuparse. Después de todo, era el día de la fiesta de cumpleaños de mis hijos.

El hombre que estaba a mi lado ya estaba muy despierto. Cuando me vió despertar, levantó la mano y me tapó los ojos. Me preguntó suavemente: "¿Todavía tienes sueño?".

"Mm. Siento los párpados pesados", dije.

"Todavía es temprano, así que puedes dormir un poco más".