Resumo de Capítulo 143 – Capítulo essencial de El Amor Eterno por Internet
O capítulo Capítulo 143 é um dos momentos mais intensos da obra El Amor Eterno, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Romance, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
Tranquilamente dije, “No me queda mucho tiempo. Espera a que muera; estableceré en mi testamento donarte mi riñón”.
“Caroline, ¿estás dispuesta a morir?”.
Cinque me preguntaba si estaba dispuesta o no.
Si no estaba dispuesta, ¿¡qué pasaría!?
Cinque repentinamente me miró y dijo suavemente, “Dixon realmente te ama. Ya lo confirmé por ti; él estaría de acuerdo en casarse conmigo, siempre y cuando él pueda salvarte. Él realmente te ama”.
¿Qué dijo?
¿Ella dijo que confirmó a Dixon por mí?
¿No se casaría con Dixon para vengarse de mí exactamente?
¿Solo quería saber los sentimientos de Dixon hacia mí?
Miré fijamente a Cinque, asombrada. Ella me recordó, “más te vale conducir con cuidado. Aun quiero seguir viviendo”.
Recuperé la mirada y miré la ruta frente a mí.
La voz de Cinque se escuchaba nuevamente, “Caroline, espero que sigas viviendo, pero viviendo apropiadamente”.
Cinque deseó que yo siguiera viviendo.
Prefería que me culpara, que me odiara, y no que me tratara con amabilidad. Ella tenía todo el derecho de odiarme. ¡Ella no debería ser así!
Todo este tiempo, ¿había estado juzgando alguien así de amable con mis pensamientos despreciables?
No pude contener la necesidad de llorar creciendo en mi garganta. La voz clara de Cinque repentinamente dijo de nuevo, “Antes del orfanato, conocí a un jovencito. Todos lo llamaban un mal chico, él siempre fue especial para mí. Él me protegió de ser acosada por otros niños; él era como un héroe. Él era como un rayo de luz en mi vida, brillando en los lugares más solitarios. Él me hizo feliz”.
El tono de voz de Cinque no tenía emoción.
Como si estuviera hablando de la historia de otra persona.
Ella sonrió y dijo suavemente, “Estaba enamorada de él por muchos años, pero no me atreví a decírselo, porque estaba viviendo con alguien más. No tenía el valor para expresar mis emociones incluso hasta ahora; no había tenido la oportunidad de decírselo. No quiero nada que tenga que ver con él”.
¿Chico malo?
¿¡Vivir con alguien más!?
Sorprendida, pregunté, “Era Cliff..”.
Cinque me interrumpió, aún sonriendo mientras decía calmadamente, “Es Clifford. He estado enamorada de él por muchos años, todo mientras estaba en un país extranjero…”.
Cinque de repente se detuvo. “No merezco el amor de nadie más. Incluso con tu riñón, seguiré siendo una persona rota”.
Murmuré mientras pregunté, “¿Por qué?”.
“Porque nunca podré tener un hijo”.
Yo realmente quería decirle a Cinque acerca de que Clifford la amaba, justo ahí y entonces, pero no podía hacer eso sin su permiso.
Clifford tenía una relación con otra chica. No podía ser tan egoísta y destruir la felicidad de otras personas.
Pregunté, perturbada, “¿Tiene algo que ver con la familia Shaw?”.
Cinque respondió, “Sí, después de perder mi riñón, mi cuerpo se debilitó aún más. Mi enfermedad recayó y remitió, y muchas otras más enfermedades aparecieron también. ¿Sabes porque estudié medicina?, ¿por qué quería investigar drogas para el cáncer uterino?”.
Podía adivinar la razón de eso.
Apreté los labios, sintiéndome totalmente culpable.
“Lo siento, Cinque”.
“Tus disculpas no son importantes para mí”.
…
Clifford ya había limpiado la casa vieja cuando Cinque y yo regresamos. La ayudamos a instalar el cubrecama antes de irnos.
Vacilé por un largo rato en el coche. Al final, no le conté a Clifford acerca de lo que Cinque y yo habíamos hablado. No quería darle más problemas en su vida.
Lo hizo más difícil para mí decirle valientemente que aún podríamos estar juntos. Empecé a sentir temor. Quería dejarlo y esperar mi muerte sola. No quería que me viera partir de este mundo.
Sí, incluso ahora, seguía rechazando el intercambio de Cinque.
No necesitaba su tratamiento,
No pensé que sería tan fácil para ella perdonarme.
No quería vivir con la culpa.
Dixon me besó la oreja, haciéndome cosquillas. Incliné mi cabeza para alejarme y recordarle, “Cinque está de regreso en el país”.
La expresión facial de Dixon era de sorpresa. “¿Ya está de vuelta en el país?”.
Sonreí fríamente mientras dije, “¿No se suponía que la irías a recoger al aeropuerto?”.
Luego de escuchar eso, Dixon me abrazó y me cargó hasta la cama. Él se sentó, luciendo infeliz mientras decía, “No uses esto para herirme. Eso es obviamente lo que estás haciendo. Solo quiero que te recuperes”.
“Pero no quiero volver a estar contigo otra vez”.
Al escuchar eso, Dixon agarró mi cuerpo. Confundido, preguntó, “¿Por qué estás siendo tan testaruda?”.
No estaba siendo testaruda.
Solo tenía el tiempo limitado.
Estaba a punto de responderle de manera seca, pero sentí náuseas. No pude evitarlo y empecé a toser. Dixon inmediatamente me dio palmadas en la espalda, mientras que, con la otra mano, sin vacilar, tocó mis labios.
Algo escapó de mi boca: sangre.
La expresión de Dixon cambió cuando vio su brillante palma roja. Él tiró de mi muñera para levantarme. “Iremos al hospital”.
No me estaba sintiendo bien. Sonreí y calmadamente le dije, “Es por esto que te rechazo”.
“¿Crees que simplemente te dejaré así?”.
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