El Amor Eterno romance Capítulo 1430

El cielo se iluminó con los rayos del sol naciente para cuando Zachary regresó al hotel. Estaba consciente de ello porque me desperté temprano ese día. Había estado pensando en muchas cosas cuando abrí los ojos.

Estaba primordialmente preocupada por Lucas.

Aunque el juego de conspiración empezó con Zachary como la meta principal, el que sufrió y lidio con más cosas fue Lucas. Él ha pasado por mucho y tuvo el peor de los ratos.

Su estado mental estaba gravemente afectado.

Cuando Zachary entró a la habitación, él vio que ya estaba despierta. Él se quitó su saco y preguntó en voz baja y dulce: “¿No pudiste dormir?”.

Me recosté en la cama y dije con sueño: “Me acabo de despertar”.

Aquel hombre vio como me comportaba y vino a mi lado. Él me acarició las mejillas con sus manos mientras me frotaba mi rostro con sus palmas frías.

Él me preguntó con un susurro: “¿Quieres regresar a Ciudad Wu?”.

Asentí y dije: “Sí”.

En el momento que regresáramos a Ciudad Wu, eso significaría que todo se había resuelto. Escucharlo decir eso me alivio.

“En ese caso, ¿regresarías a Ciudad Wu primero?”.

Él pidió mi opinión.

Incliné mi cabeza y le pregunté: “¿Qué hay de ti?”.

Prefería quedarme a su lado.

Zachary me miró con desdén y explicó: “Tucker te tuvo que haber comentado acerca de Adrian. Él es la persona más poderosa de este país. Anteriormente, me hubiese tomado el tiempo de planear mi ataque contra él. Pero, al parecer él ofendió a Lucas. Así que, dudo que sobreviva”.

En ese caso, eso significaba que Zachary y Lucas ahora compartían el mismo enemigo. Ellos tenían un interés en común, así que unirían fuerzas para resolver sus problemas. Estaba genuinamente feliz cuando pensé en ello.

Por lo menos, Lucas ya no era el enemigo principal de Zachary.

Este hombre parecía estar de buen humor. Estaba sonriendo mientras me frotaba la cabeza. Él me dijo: “Ellos siguen siendo muy pequeños y te necesitan ahí. Además, has viajado demasiado y debes estar cansada. Necesitas descansar también. Me preocupas, así que espera por mi obedientemente en casa”.

Asentí y dije: “Lo sé, iré a casa. Solo quería decirte que te extraño. Tienes que pensar en mi”.

Zachary de repente dijo: “Mi esposa es tan pegajosa”.

Estaba sorprendida, pregunté: “¿Cómo me llamaste?”.

Zachary levantó una ceja y dijo: “Cómo si no hubieses escuchado lo que dije...”.

¡Lo escuché!

Zachary me llamó su esposa con dulzura y voz profunda y magnética. Fue tan profundo y tentador.

Abracé su cuerpo fuertemente y no quise soltarlo.