El Amor Eterno romance Capítulo 1451

“Sí, Señor Schick”.

A las dos niñeras se les pidió que salieran de la habitación.

Zachary miró a Cedar y le dijo: “Tú vendrás con nosotros también”.

“Está bien. ¿Deberíamos llevar al Tío Sam con nosotros?”.

Sam seguía siendo el tutor de Cedar a pesar de que la promesa de Sam con Zachary ya había caducado. Zachary vio la sinceridad de Sam ya que él estaba dispuesto a continuar siendo su tutor. Pensando en esto, él le instruyó al Asistente Yair pagarle a Sam un salario mensual igual al de Leo.

“No hay necesidad de ello”, respondió Zachary.

Cedar subió a su habitación y arregló su equipaje. Zachary hizo una llamada e instruyó al Asistente Yair que asignara dos doctores para que se quedaran en la vieja mansión. Cuando nos fuimos, Zachary no llevó a las niñeras con nosotros. A juzgar por sus acciones, él probablemente no quería que personas extrañas interrumpieran nuestro viaje.

En ese caso, ¿quién cuidaría de los niños?

Finalmente llegamos a la vieja mansión de la familia Schick por la tarde. Aún estaba el día soleado y no había llovido. Cedar ayudó a bajar a Bella del coche y me seguía de cerca. Mientras, Zachary llevaba dos grandes maletas con él.

El hombre se veía gentil y calmado bajo el atardecer.

De alguna forma, de repente se veía muy sensato, como un hombre de familia. Ya no viajaba solo. En cambio, viajaba con toda su familia.

Comenzó a llover luego de que termináramos de cenar.

Preparé la cena y Cedar me ayudó a lavar los platos. Aunque había sirvientes en la vieja mansión, preferíamos hacer los quehaceres de la casa nosotros mismos. Si los sirvientes no nos atendían, preferíamos hacerlo nosotros mismos.

Nos quedamos en la antigua residencia de Zachary, y Cedar se quedó en la habitación al lado de la nuestra. Como nadie vino a cuidar de los niños, ellos deben dormir con nosotros en la noche.

No tenía experiencia cuidando de otros. Afortunadamente, Zachary estaba cerca. Aunque él no era muy bueno en ello, era una persona organizada.

Las luces del pasillo eran bastante tenues, al igual que la mirada de aquel hombre. Extendí mi dedo y recorrí con él sus cejas.

“Segundo Hermano, estás acostumbrado a una vida caótica. Quizás, no estás acostumbrado ahora porque de repente dejaste de estar ocupado en los últimos meses. No solo eso, Bella tiene más energía ahora”.

“Ya estoy acostumbrada a la energía de nuestra hija. Me gusta verla hacer pataletas y llorar, pero no debería consentirla demasiado, aunque disfrute viéndola”.

Zachary nunca cedería en la forma en que educaremos a nuestros hijos.

Él le dio golpecitos a la colilla de su cigarrillo y agregó: “Ambos son los hermosos hijos que me diste. Puedo tolerarlos sin importar cuantos problemas den, pero no pueden quedarse con nosotros por siempre. Algún día, crecerán y se irán. En ese caso, tendremos que enseñarles y educar su visión del mundo, personalidad, comportamiento y sus modales antes de que se vayan. Espero que ellos crezcan para ser adultos fuertes e independientes que sean amorosos y cálidos”.

Zachary tenía su forma de educar. Estuve de acuerdo con lo que dijo y respondí: “Bueno, lo que dices es bastante razonable. Bella puede hacer lo que quiera frente a nosotros, pero espero que ella no crezca para ser una chica poco razonable como otras niñas mimadas”.

“Tuve padres, pero ellos no eran buenos ejemplos. Espero que Raphael e Isabella me vean como un buen padre”.