El Amor Eterno romance Capítulo 1468

Me quedé sorprendida.

“Esta pequeña niña ha mejorado al hablar”.

Al escuchar lo que dije, Zachary sonrió con alegría. “Ella te tiene celos”.

Bella abrazó a Zachary y continuó besando su mejilla. Zachary bajo la mirada hacia ella. Él le dijo: “Leoncita, no deberías estar celosa de Mamá”.

Su voz era suave y gentil, como la brisa refrescante. El hombre era muy cariñoso cuando le enseñaba a su hija.

Rápidamente me levanté y me fui al jardín. Fui a buscar a Luna en su villa. Ella ya se había cambiado y estaba esperándome.

Luna siempre había vivido su vida de forma exquisita con ropa muy fina. Una señora rica como ella sabía cómo cuidar de sí misma. Aunque ya estaba alrededor de los cincuenta, seguía viendo como si ella solo tuviera cuarenta.

Como ella llevaba puesto maquillaje, eso la hacía ver más joven.

La elogié con honestidad, “Mamá, te ves hermosa”.

Ella se sintió algo incómoda y dijo: “Rara vez uso estás ropas. En el pasado, cuando acompañaba a tu padre… Solo lo acompañaba a grandes eventos una vez y me vestía así. Principalmente usaba mis vestidos usuales en las otras ocasiones. Esa vez, él preparó un atuendo formal para mí. Él dijo que yo debería probar cosas nuevas y que no debo dejarme controlar por la familia Schick. Aún así, me gustaban más los vestidos tradicionales. Después de todo, sin importar cuan feudal la familia Schick fuese, la familia Schick siempre ha sido de él”.

‘Sin importar cuan feudal la familia Schick fuese, la familia Schick siempre ha sido de él’.

A Luna le gustaba la familia Schick, y la familia Schick era de mi padre.

¡¿Podría ser que a Luna le gustaba mi padre?!

Un pensamiento atrevido de repente cruzó por mi mente. Cuando pensé en ello una vez más. Sentí como si la mujer frente estuviese llevando una vida miserable. ¡Ella pasó toda su vida la familia Schick como una sustituta!

Aquel hombre nunca la amó ni la mimó antes.

Reprimí mis pensamientos más locos y dije casualmente: “Te ves muy hermosa. Si tan solo Papá pudiese verte, se sorprendería gratamente”.

Realmente odiaba viajar en coche por mucho tiempo.

“Entendido. Organizaré todo ahora mismo”.

Ya eran las cuatro en punto de la tarde cuando llegamos a Ciudad Tong. Todavía quedaba media hora para la hora acordada.

Cuando Luna y yo llegamos, vimos una gran cantidad de mujeres agolpadas. No pude reconocer a la Señora Samora ni a la Señora Sandford porque no las había conocido antes.

De repente, una extraña se nos acerca y habla con Luna. Ella dijo: “La Señora Schick, la Señora Samora y Señora Sandford siguen ocupadas con su cabello. Puede que les tomé algo de tiempo, llegaran tarde. Sin embargo, la Señora Murphy ya llegó. Ella sigue en el baño. Debería sentarse”.

Luego de decir eso, la mujer finalmente me miró y dijo: “Está es…”.

Ella debía reconocerme, pero fingió no hacerlo y me preguntó a sabiendas. Después de todo, ¿quién no me reconocería?”.

“Está es la cabeza de la familia Schick, mi nuera”, Luna me presentó con ella. Esa mujer sonrió de nuevo y dijo: “No es de sorprender que ella me parezca tan familiar! ¡Ella realmente es la jefa de la familia Schick! Que vergonzoso. Ven. Entremos rápidamente, fuimos invitados aquí en nombre de la jefa de la familia, pero porque la anfitriona llegó tarde…”.