El Amor Eterno romance Capítulo 1499

Jeremiah aprisiono mi cuello con sus manos. Lo miré con calma y dije: "Si quieres empujarme al mar, deberías...".

Quería decirle que lo hiciera. Intenté hacer que se enojara deliberadamente, pero él me soltó. Mientras me acomodaba el abrigo, dije: "Jeremiah, solías ser el guardaespaldas de Stella. Puedo entender por qué odias a mi padre".

Después de una breve pausa, continué: "Tengo un secreto que contarte".

Jeremiah se burló de mí.

"¿Cuál es?", preguntó él.

"¿Amas a la madre de Zachary, cierto?".

De pronto, la expresión de Jeremiah se suavizó al escuchar mi comentario. A pesar de eso, me acusó severamente.

"Todo es culpa tuya y de tu madre. Si no fuera por ustedes dos, la Señora no tendría que estar tan triste. ¡Maldito tu padre! Jajaja. Él no murió a causa de una enfermedad. Todo fue culpa suya...".

Ya no podía diferenciar a quién se refería Jeremiah cuando decía "él".

Lo provoqué a propósito y dije: “Antes de que Stella falleciera, ella le dijo algo a Luna. Por quien más sintió lástima durante toda su vida fue por Chase. A ella también le gustaba más él, ¡y tú no fuiste más que un don nadie!".

Dije tonterías y él nunca sabría si era verdad o mentira. Dije eso deliberadamente para molestarlo.

Después de todo, ¿por qué él necesitaba herir a Zachary? ¡Ya que él lastimó a Zachary, yo también lo quería lastimar!

La expresión de Jeremiah cambió drásticamente. De repente, él me pateó con tanta fuerza que me hizo caer al suelo. No pude soportar su fuerza. Me dolió mucho el lugar donde me pateó.

Aun así, obstinadamente me negué a derramar lágrimas frente a él. ¡Nunca permitiría que el hombre que lastimó a Zachary me viera como un hazmerreír!

Si fueran otros los que lastimaron a Zachary, estaría bien. ¡¿Por qué tenía que ser su padre biológico de entre todas las personas?!

Aunque Zachary parecía frío por fuera, tenía un gran corazón. A pesar de que él no mostraba y no decía nada, sabía que seguramente había momentos en los que se sentía desconsolado.

"Oh. No tienes modales después de trabajar como guardaespaldas de alguien. Afirmas que me estoy sobreestimando. Déjame mostrarte cómo es si me sobreestimara".

Seguí ridiculizándolo y burlándome de él para hacerlo enojar. Simplemente agoté toda la paciencia de Jeremiah. Perdió los estribos y me abofeteó con fuerza.

Cubrí mi mejilla y me reí. De repente, corrí hacia él y abracé su cuerpo mientras trataba de saltar al mar.

¡Él estaba atónito ya que nunca esperó que yo reaccionara así, como todos!

Jeremiah cayó al mar primero, pero alguien me atrapó. Miré hacia arriba y vi quién tiraba de mí hacia atrás. Me quejé: “¡Él me golpeó tan fuerte! Me dolía mucho la cara. Lo siento. Te causé problemas de nuevo".

Luego eché otra mirada a Jeremiah. Él estaba luchando en el mar, pero el crucero navegó rápidamente, por lo que Jeremiah simplemente desapareció en la vasta noche en el océano.

Una voz indiferente me acusó: “Señorita, parece muy feliz. ¡No parece como si realmente pensaras que hiciste algo malo!".

"Nadie le pidió que lastimara a Zachary", murmuré.