El Amor Eterno romance Capítulo 1521

Unas horas más tarde, le dije a Tucker que enviara a sus hombres a buscar a Wale.

Tenía muchas preguntas que hacerle.

Cuando Wale me vio, se levantó tranquilamente y me saludó: "Jefa".

Me obligué a mantener la calma y dije: “Tucker me informó que movilizaste a algunos hombres de la familia Schick anoche. ¿Por qué? Además, con tu estado actual… Si recuerdo claramente, ya te retiraste de tus funciones en la familia Schick después de que atacaste a Zachary la última vez. ¿Quién dijiste que eras cuando los movilizaste?”.

Wale no debería haber tenido más poder en la familia Schick. ¿Cómo pudo siquiera dar la orden?

A Wale no le sorprendió que yo supiera eso. Él respondió con calma y dijo: “Aunque renuncié al puesto en la familia Schick, tengo muchos contactos dentro de la familia. Los revisé y movilicé a algunos de los hombres de la familia Schick”.

Le pregunté además: "¿Por qué los movilizaste?".

Wale sonrió y respondió: “Jeremiah me llamó ayer. Necesitaba la ayuda de la familia Schick y se la di”.

Estaba perpleja porque nunca esperé que él fuera tan honesto.

Apoye mis manos en el escritorio y le pregunte: “¿Sabes que Jeremiah se llevó a Zachary? La relación de Jeremiah con la familia Schick... el esposo de Stella, Jeremiah. Stella no se lleva bien con papá. ¿Por qué lo ayudaste?”.

Wale no tenía ninguna razón para ayudar a Jeremiah.

Yo exudaba un aura dominante, pero Wale se mantuvo tranquilo y firme.

Él me respondió: “Jefa, en efecto no tengo motivos para ayudarlo. Sin embargo, le debía un favor. Entonces, solo pague mi deuda. No estaba seguro de por qué necesitaba a esos hombres. Si la hice enojar, simplemente siga adelante y demé un castigo".

Wale siempre había sido así. Siempre jugaba a ser la víctima y sin importar que, ¡nunca me decía la verdad!

Wale pasó por las vicisitudes de la vida, por lo que era inútil amenazarlo. Para él, ¡su peor castigo era simplemente la muerte!

Por eso solo podía chantajearlo emocionalmente. Quería recordarle que yo era la jefa de la familia Schick y Zachary era mi único esposo.

¡Sin embargo, él siempre había estado al tanto de esas cosas!

Wale se quedó en un breve silencio antes de preguntarme: “Jefa. ¿Qué quiere saber?".

Me mordí los labios y pregunté: "¿Dónde está Zachary?".

"Incluso si le digo a la jefa, ¿podrá salvarlo?".

Le pregunté sin ánimos de perder más el tiempo: "¡¿Dónde está?!".