El Amor Eterno romance Capítulo 1572

Tenía la esperanza de que el Tercer Hermano guardaría ese secreto. Desgraciadamente, solo era un mentiroso, ¡un completo mentiroso!

Todo el mundo charlaba animadamente en el grupo, y Yara incluso echó leña al fuego. Dejé de leer los mensajes después de sentir un repentino dolor de cabeza.

Bajé inmediatamente a buscar a Joshua. Estaba jugando con su teléfono con las piernas apoyadas en el sofá. Mientras tanto, Bella estaba sentada a su lado mientras lamía su caramelo.

Me acerqué a Joshua, lo tomé por la parte detrás de su cuello y le reclamé: "Tercer Hermano, ¿así es como dijiste que podías guardar secretos?".

"¡Suéltame! ¡Me estás asfixiando!".

Finalmente lo solté mientras me sentaba a su lado, molesta. Le pregunté a Bella: "¿El Tío Joshua te dio ese caramelo?".

"Oh, Dios. Solo estamos charlando en el grupo para divertirnos. Bel, ¡no te enfades tanto! Lo siento. Por favor, perdóname, ¿está bien?".

Joshua era siempre el más rápido cuando se trataba de disculpas. Si me retiraba, se aprovecharía más de mí. Si lo atacaba, ¡actuaría con descaro!

Además, nunca ha sentido miedo a nada.

"Bella, ya no queremos sus caramelos".

Al oír eso, Bella dijo rápidamente: "¡Quiero sus caramelos!".

Mordió su caramelo con fuerza, como si temiera que se lo quitara. Joshua se emocionó al ver la reacción de Bella.

La cargó en sus brazos y la elogió: "¡Sigue siendo la Leoncita que quiere al Tío Joshua!".

"Tío Joshua, Bella es quien más te quiere".

Mientras Bella tuviera caramelos, no le importaría nada más.

Me quedé sin palabras.

Sin saber que decir, volví a subir las escaleras y me senté en la cama aún más molesta que antes. Zachary percibió mi mal humor y me preguntó qué había pasado.

Le pregunté a Zachary: "¿Cuál es la debilidad de Joshua?".

Zachary respondió: "Mauricio".

Recordé aquel hombre arrogante que solo se preocupaba de sí mismo.

Volví a preguntarle a Zachary: "¿No se quieren?".

Quería saber más secretos, así que traté de complacer a Zachary mientras me abrazaba y me apoyaba en él.