El Amor Eterno romance Capítulo 1575

El proceso de hornear un pastel era complicado. Ya había aprendido de Summer, así que sabía hornear con más delicadeza, pero me llevaría más tiempo que antes.

La niñera vio que podía hornear profesionalmente, así que me dejó hacer todo el pastel.

Mientras tanto, se fue a preparar la cena. Después de preparar la base del pastel, empecé a decorarlo con crema de colores. También encontré en la nevera algunas fresas, melocotones, kiwis y trocitos de chocolate. Encontré algunas chispas de chocolate y cubrí la superficie del pastel con ellas. Luego, decoré el resto con frutas.

No era un pastel muy grande, pero era suficiente para que lo compartiéramos unos cuantos. Llevé el pastel a la sala de estar.

Cuando Bella me vio con el pastel, se levantó de un salto con sus pequeñas piernitas y corrió hacia mí. Me rodeó y me miró con sus ojos brillantes.

Gritó emocionada: "¡Mamá! ¡Quiero!".

"No te apresures. Vamos a darle un trozo al Tío Joshua primero", le insistí.

Bella se asustó y preguntó ansiosa: "¿Por qué se lo damos a él primero?".

"Al Tío Joshua le han dado una paliza, así que vamos a consolarlo primero".

Al escuchar eso, Joshua dijo encantado: "Mimar a Bel no es nada fácil".

Bella parecía estar a punto de llorar. Exclamó: "¡Pero el Tío Joshua solo recibió una paliza porque cometió errores! ¡Bella no hizo nada malo!".

Cuando Bella tuvo el pastel delante de ella, se negó a reconocer a los demás. Se olvidó por completo de que acababa de decir que era la que más quería a Joshua.

Cuando Joshua escuchó su declaración, se enfadó y la regañó: "Niña mal agradecida".

Bella fingió no haber oído nada y dijo: "Mamá, dámelo primero".

Joshua cargó a Bella y se la llevó directamente al hombro. Entonces, la amenazó ferozmente: "¡Leoncita, si yo no puedo tenerlo primero, tampoco pienses en tenerlo tú!".

Bella comenzó a llorar al instante y dijo: "Tío Joshua, come rápido. ¡Mamá, dale a él y luego a mí! ¡Quiero comer pastel!".

Me reí al ver su reacción. "¡Está bien!".

Puse el pastel sobre la mesa y lo corté en porciones. A propósito, le di primero una porción a Bella. Ella tenía miedo de que Joshua no la dejara comer primero, así que rápidamente tomó el pastel y se lo dio a Joshua. Su acción fue tan rápida que empujó el pastel con fuerza a las manos de Joshua.

Luego, corté otro trozo y se lo volví a dar a Bella.

Justo cuando Bella quería dar el primer bocado, la fría voz del Tío Joshua sonó junto a sus oídos: "¿Por qué no le preguntaste a tu padre si quiere comer pastel?".