El Amor Eterno romance Capítulo 1617

De repente, nos vimos rodeados por muchas personas. Evanesce me quitó a Ralph de los brazos y dijo: "Corre".

Evanesce era la más joven de nosotras y podía correr muy rápido mientras llevaba a Ralph con ella. Summer y yo la seguíamos para protegerla a ella y a mi hijo.

Cuando por fin llegamos a los pisos inferiores, suspiré: "Estoy cansada".

"Se los advertí".

"Jaja. ¡Eres demasiado popular!".

"Vamos a comer algo".

Summer nos preguntó: "¿Qué les apetece comer?".

"No me preguntes. Todavía no tengo hambre".

"¿Deberíamos ir al bar entonces? Pero no puedes beber".

A veces, las envidiaba porque podían beber. Al menos, sin preocupaciones si les apetecía dejar atrás todas sus obligaciones. Sin embargo, a mí me resultaba más difícil hacerlo debido a mi estado de salud.

"No tenemos otro sitio al que ir".

Éramos las mejores amigas. Si no íbamos a beber, no teníamos otro sitio al que ir. Además, llevaba a mi hijo conmigo.

"¿Vamos al parque de atracciones?".

Me negué y dije: "Olvídalo. Ahora ambas son personajes públicos. Si vamos a un lugar lleno de gente, las reconocerán fácilmente".

Evanesce dijo con desánimo: "Entonces, ¡volvamos a vernos pronto!".

"Continúen ustedes. Yo me iré a casa primero".

***

Summer y Evanesce se marcharon en coche. Cuando se fueron, le pregunté al guardaespaldas que estaba a mi lado: "¿Es mi vida demasiado aburrida? Ni siquiera sé qué debo hacer cuando salgo con ellas".

Mi guardaespaldas respondió: "Jefa, usted es diferente a ellas".

"¿Por mi salud?".

"Usted tiene una responsabilidad mayor".

Mi guardaespaldas no sabía de qué otra forma reconfortarme, así que se limitó a afirmar lo evidente. Suspiré y dije: "Evanesce también tiene una responsabilidad bastante pesada sobre sus hombros. Aun así, sigue siendo muy enérgica. Les tengo envidia".

Sentía envidia porque ambas seguían sanas.