El Amor Eterno romance Capítulo 1709

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Senha: El Amor Eterno Capítulo 1709

Zachary era el hijo biológico de Stella.

Zachary y yo nos unimos en matrimonio y los completamos. Mi hijo con Zachary tenía la sangre de ambos fluyendo dentro de sí. De alguna manera, se convirtieron en uno de nuevo.

Viéndolo así, ¿quién era la verdadera víctima en todo ese asunto?

Era mi madre biológica.

Mi madre fue la más afectada y herida por todo lo ocurrido.

Esa noche, sentí el dolor desde el fondo de mi corazón al pensar en eso. Ni siquiera dormí bien, y me desperté muy temprano al día siguiente.

Zachary seguía durmiendo cuando me desperté. Me di la vuelta y me quedé mirando su rostro durante un buen rato antes de refrescarme lentamente. Fui al baño y me lavé después.

El tiempo afuera parecía frío. Durante ese tiempo, la temperatura en Finlandia rondaba los cero grados centígrados. Quería salir a buscar a Yara. Pensé en preparar el desayuno con ella, pero no quería salir de la cálida habitación.

Me puse una ancha chaqueta verde fluorescente y bajé las escaleras. Di un paso fuera de la puerta de la sala e inmediatamente volví a meter la pierna en la casa.

Cuando Pastor Uno y Pastor Dos me vieron, se levantaron de su perrera y corrieron hacia mí. Luego, ambos me rodearon y movieron la cola con entusiasmo.

"¿Por qué hace tanto frío hoy?".

Saqué mi teléfono y revisé la temperatura. Hacía cuatro grados bajo cero.

Finlandia estaba situada en el norte de Europa, y comenzaba a nevar poco a poco en octubre. Mirando el tiempo, supuse que la nieve llegaría pronto.

No me gustaba nada el clima nevado.

Sin embargo, estaba en Finlandia y este era el país que Zachary amaba. Para él, Finlandia era su hogar. Por eso aprendí a amar todo en Finlandia.

Además, era un día nevado cuando lo seguí por primera vez a Finlandia.

Solté una ráfaga de aire caliente y murmuré: "¿Nevará luego?".

Pastor Uno empezó a lamerme la pierna, así que me puse en cuclillas y le envié un mensaje a Yara.

Ella me respondió casi al instante.

[Yara: Estoy despierta. Ya voy].

Unos minutos después, Yara apareció justo delante de mi villa. Cuando Pastor Uno y Pastor Dos la vieron, fueron de inmediato a saludarla.

Yara se acercó a mí y se quejó: "La temperatura cambió de pronto. Ayer hacía bastante calor. ¿Por qué hace tanto frío hoy?".

"Hace unos días, todavía podía usar vestidos. Aunque hacía frío, no era tan frío como hoy. Creo que nevará en estos dos días".

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