El Amor Eterno romance Capítulo 1770

Esa no era la amante de Damien.

Esa era una mujer que Damien conocía del orfanato. Ella era quien lo cuidaba. Si no fuera por ella, él no sería quien era hoy en día.

Joy no siguió hablando con dureza para no herir sus sentimientos. Pero a decir verdad, había algo de lo que Damien aún no era consciente.

En ese entonces, su amante lo traicionó. Si Joy no se hubiera ocupado de ella, Damien habría sido el que muriera. A Joy no le importaba si él lo sabía o no. Además, nunca se explicaría por todo lo que hizo a lo largo de los años.

Nunca pensó en hablar para defenderse. ¡Dejaría que todos los demás continuaran con su mala impresión de ella! Ella obstinadamente quería continuar actuando como la villana. Quería que todos los demás la odiaran por completo. ¡¿Por qué era eso?! Después de todo, todos los demás nunca la habían tratado con amabilidad. Por eso quería ser como Wallace, quería ser libre como una villana.

El joven adolescente que conoció en ese entonces siempre había sido su modelo a seguir. ¡Y ahora, después de tantos años, él seguía siendo su modelo a seguir!

“Percy. Un día, cuando me canse de todo esto, aceptaré tu sugerencia y alimentaré a las ballenas en las profundidades del mar. Cuando llegue ese momento, por favor cuida de nuestro hijo. Aunque no lo amo, sigue siendo parte de la familia Ai”.

Tal vez algún día, ella finalmente se daría por vencida con Wallace. Eso significaba que ese sería el día en que renunciaría a su propia vida.

“¿Conoces mi viejo nombre?”, preguntó el hombre, lleno de sorpresa.

Joy desvió su mirada vacía y miró por las ventanas.

De repente, recordó el día lluvioso de aquel entonces.

Ese adolescente indomable y rebelde no dejaba de maldecirla y despotricar contra ella. “Tonterías. ¿Quién dice que eres fea? Quienquiera que diga que eres fea no tienes ojos. Además, ¿por qué quieres ser bella? Mírame. ¿Acaso no tengo un rostro bonito? ¿Es bonito verdad? ¿De que mi*rda sirve tener una cara bonita? De todos modos, no viviré por muchos años”.

Wallace fue el primero que le dijo que no era fea.