El Amor Eterno romance Capítulo 1779

Sonreí, y asentí en respuesta.

La profesora dejó de preguntarse por el puntaje de Cedar, y en cambio lo elogió un poco más frente a los otros padres y estudiantes presentes.

Cuando la profesora anunció al estudiante que ocupó el segundo lugar, habló un poco sobre las calificaciones de Megumi.

Los padres de la niña a mi lado agradecieron a la profesora con gratitud.

Cuando ella vio que yo la miraba, parpadeó y susurró: “Cedar siempre está por delante de mí”.

La elogié como una cortesía. “Pero tú también eres muy sobresaliente”.

“Esta es la primera vez que alguien dice que soy más sobresaliente que Cedar. Además, es usted quien lo dijo. Gracias. Haré lo mejor que pueda y trabajaré más duro”, respondió ella.

La hermosa niña era muy humilde y muy diligente.

La reunión de padres y alumnos tuvo un proceso simple pero largo. De repente, recordé cómo solía ser cuando mis padres asistían conmigo a la reunión de padres y alumnos. Todavía era muy joven en ese momento, pero mi rendimiento académico también era sobresaliente. Mis padres estaban orgullosos de mí, aunque siempre fuí una niña traviesa para ellos. En un abrir y cerrar de ojos, ya estaba casada y tenía una familia. Me había convertido en la madre de mis hijos. Mi nueva responsabilidad llenó mi corazón con un sentido de realización espiritual.

“La reunión anual de padres y alumnos terminará aquí. Gracias a todos los padres por su participación. Además, gracias por prestar atención a los logros de sus hijos”.

Algunos padres se quedaron en el salón de clases y continuaron conversando sobre el desempeño de sus hijos.

Justo cuando Zachary y yo estábamos a punto de irnos, la profesora me llamó. “Madre de Cedar, hablemos en privado”.

Miré a Zachary y le pregunté: “¿Tal vez tú deberías ir?”.

“Ella es una profesora. Ustedes pueden comunicarse mejor”.

Más que eso, parecía que Zachary no quería comunicarse con otras mujeres. Seguí a la profesora hasta las escaleras cercanas.

La profesora sonrió amablemente y dijo: “De verdad no esperaba que usted fuera tan joven. La llamé para hablar sobre Cedar. Cómo le digo… Él es demasiado callado, y siempre está solo. Le pregunté a sus compañeros de clase, y parece que no tiene amigos”.