El Amor Eterno romance Capítulo 1842

No se oía ningún sonido venir de atrás de ella.

Isabelle se dio la vuelta y se encontró con que no había nadie detrás de ella.

Ella sacó la lengua y dijo: “Es imposible lidiar con él”.

Parecía que él no aceptaría nada de lo que ella dijera.

Ella se preguntó con melancolía: “¿Qué es lo que debería hacer?”.

El Hermano Mayor era demasiado guapo. Ella no quería que él se enfadara. Quería que volvieran a estar como antes, cuando él era solo su Hermano Mayor y ella su hermanita.

Las cosas estarían bien así, incluso si él la tratara con un poco más de frialdad.

…

Después de la cena, Zachary llevó a Caroline a dar un paseo, como de costumbre. Joshua volvió a casa después de la cena. Solo Isabelle y Cedar permanecieron en la sala de estar.

Caroline le preguntó a Cedar sobre sus planes antes de salir a caminar, y él dijo que se quedaría a dormir esa noche.

Isabelle tomó la iniciativa y preguntó: “Hermano Mayor, ¿te llevó a tu habitación?”.

Al escuchar eso, Cedar se levantó. Isabelle rápidamente lo llevó a su habitación en el piso de arriba.

Ella sabía cuál era su habitación. Incluso había entrado y echado un vistazo antes. Era varias veces más pequeña que su habitación, ya que la de ella era simplemente demasiado grande.

Ella entró en su habitación y dijo: “Mamá limpió la habitación y cambió las sábanas de la cama ella misma. Está muy limpia”.

Cedar entró en su habitación y se paró junto a la ventana mientras miraba abajo, así que Isabelle se fue y volvió a su habitación.

Se durmió un poco más temprano, ya que no descansó bien la noche anterior.

Ella volvió a tener ese sueño, en el que besaba a Cedar.

Cuando despertó de su sueño, pensó en el otro día cuando se emborrachó.

Ella sintió que debió haber hecho algo vergonzoso esa noche, e hizo todo lo posible para recordarlo. ¡Después de pensar durante media hora, finalmente recordó lo que hizo!

¡Ella besó a Cedar! ¡E incluso se refirió a él como su hombre!

Sus recuerdos de esa noche habían sido vagos al principio, pero gradualmente se volvieron más claros después de ambos sueños.

Cedar levantó la ceja y preguntó: “¿Qué es lo que quieres decir?”.

'¡Dios mío! ¡Hasta la forma en que levantó la ceja se veía tan hermosa!'.

Isabelle trató de reprimir los latidos acelerados de su corazón, y de repente se acercó a él y se arrodilló en el suelo.

Observó al hombre de pies a cabeza. El hombre acababa de ducharse y lavarse el cabello, el cual estaba empapado, pero sus ojos se veían claros y relucientes.

Ella lo llamó de nuevo: “¿Hermano Mayor?”.

La voz de Cedar se volvió baja y profunda. “Isabelle”.

“Quiero demostrarte algo”, respondió Isabelle.

Su corazón latía tan rápido que parecía que iba a estallar. Estaba nerviosa, pero se decidió con firmeza.

Cedar la miró fijamente con una expresión profunda. Justo cuando él iba a preguntarle qué quería, ella de repente se levantó y presionó sus labios contra los delgados labios del hombre.

Las pupilas de Cedar se entrecerraron, con el reflejo de Isabelle en ellas.