El Amor Eterno romance Capítulo 1857

Tom no sabía cómo responder la pregunta de Isabelle. Además, la pregunta estaba fuera de sus responsabilidades de trabajo. Incluso si se hubiera acostado con mujeres antes, ¿cómo podía hablar de esa clase de cosas frente a su respetada Señorita?

Estaría en un gran problema si Zachary se llegara a enterar después.

Tom estaba dudoso, y no pudo responder a la aguda pregunta de Isabelle.

Isabelle lo miró y preguntó: “¿Por qué? ¿Acaso me estás ocultando algo?”.

Tom rápidamente dijo: “Señorita, esa es una pregunta muy abrupta. De verdad no sé cómo responderle. ¡Es muy difícil!”.

¡Tom se sintió impotente, sentía que realmente no tenía otra opción!

“Cambiaré mi pregunta entonces”, dijo Isabelle.

Tom dijo respetuosamente: “Está bien, Señorita”.

“¿A los hombres realmente les importa tener sexo?”.

Isabelle preguntó eso de una manera tan directa ya que conocía a Tom demasiado bien. Se conocían desde hacía mucho tiempo, ¡así que no sintió vergüenza de preguntarle en absoluto!

Tom se sintió aún más impotente. ¿Era esa pregunta tan diferente a la anterior?

Tom observó la expresión decidida de Isabelle y finalmente respondió con un tono cauteloso: “Señorita, ¿ha escuchado acerca de cómo los hombres siempre piensan en el sexo? A veces, lo que dicen puede ser cierto”.

Isabelle asintió y preguntó: “¿Y entonces?”.

Tom preguntó con impotencia: “Señorita, ¿qué más quiere saber?”.

“¡Acabo de comenzar a salir con Hermano Mayor!”, anunció Isabelle.

Ella continuó: “No te sorprendas demasiado. ¡Solo quiero preguntarte si crees que soy atractiva a los ojos de mi Hermano Mayor! No me permite coquetear con él. Él siempre me detiene, incluso si estamos haciendo cosas íntimas”.

Tom respondió con una mirada de sorpresa: “Sí. Señorita, usted es muy hermosa. Es normal que a su amante le resulte difícil resistirse. Señorita, debería contenerse si no aún no planea llevar las cosas al siguiente nivel con él. No puede seducir a un hombre así como si nada”.

“Oh”, respondió Isabelle y asintió. Ella dijo: “Ya sabía eso. Entonces me contendré. Pero, aun así, hay algo que todavía no entiendo, Tom”.

Tom dijo respetuosamente: “Señorita, por favor continúe”.

“¿Debo esperar hasta que estemos casados ​​antes de llevar nuestra intimidad al siguiente nivel?”.

¡¿Qué?! ¡Esa pregunta era demasiado complicada para que Tom la respondiera!

“Hermana Bambi, vine a ver a Hermano Mayor ya que también estaba en Noruega. Regresaré a Ciudad Wu mañana. Hermana Bambi, ¿quieres volver a Ciudad Wu conmigo?”.

Isabelle le recordó deliberadamente: “Pronto será el Año Nuevo Lunar”.

Bambi le dio unas palmaditas en la cabeza a Isabelle y dijo amablemente: “El año ha pasado muy rápido. No es de extrañar que la Tía me llamara ayer y me instara a regresar a Ciudad Wu. No he visitado la ciudad en dos años. ¡Tal vez debería volver y ver a todos! ¿Qué hay del Hermano Cedar? ¿Él irá contigo?”.

“Hermano Mayor dijo que volvería el mismo día del Año Nuevo Lunar”.

“Entonces, Leoncita, ¿te molestaría si regreso contigo?”.

Isabelle dijo felizmente: “¡Por supuesto que no, vamos!”.

A Isabelle le agradaba mucho Bambi porque era una persona gentil y hermosa. Ella no era como Gilbert Ai. Gilbert siempre disfrutaba discutir con ella.

No solo eso, sino que Bambi siempre le enviaba regalos y bocadillos todos los años. Por eso a Isabelle le agradaba ella particularmente.

A Isabelle le gustaban las personas que la consentían.

Aunque las dos acordaron regresar juntas a Ciudad Wu, Isabelle regresó a casa sola. Bambi se tuvo que ir debido a una emergencia repentina.