El Amor Eterno romance Capítulo 1862

Él no le dijo deliberadamente que hiciera eso. Más bien, ella era quien quería informarle acerca de dónde iba.

[Isabelle: ¡Hermano Mayor, te amo!].

Ella estaba mostrando su afecto a la ligera de nuevo. ¡¿Cómo podía Cedar no estar claro de lo sincera que ella era?!

Cedar dejó de responder a los mensajes de Isabelle.

Isabelle se sintió aburrida, así que le preguntó a Joshua: “¿Cuántos días lleva Vivi en mi casa?”.

“Cinco días. Ella ha estado escapando todos los días y causando problemas con los otros niños del vecindario. ¡Tu madre dejó de preocuparse por ella!”.

Efectivamente, Vivi era una niña muy traviesa. Isabelle era la única que podía hacer que se comportara.

“Vivi todavía es joven. Es normal que sea juguetona”.

Joshua no respondió a su declaración. Él llevó a Isabelle a la entrada de la villa.

Cuando llegaron, Vivi estaba construyendo un muñeco de nieve con otros niños cerca de la pared. Ella estaba en cuclillas cerca de la esquina de la pared.

Había nevado en Ciudad Wu el día anterior, por lo que había una gruesa capa de nieve. Vivi se veía tan pequeña con su traje rojo de invierno y su vestidito. Estaba ocupada cavando en la nieve con una pequeña pala.

Cuando escuchó el sonido del coche, rápidamente se dio la vuelta.

Ella vio a Joshua y rápidamente gritó: “¡Tío Joshua, Vivi te extraña!”.

Luego arrojó la nieve en su pala hacia Joshua.

Joshua evadió rápidamente su ataque y exclamó: “¡No puedes atinarme!”.

Él incluso sacó la lengua como un niño y dijo: “¡Leoncita, bájate ahora! ¡El Tío Joshua no va a jugar con ustedes! ¡Adiós! ¡Violet, eres una niña mala!”.

Cuando Violet vio a Isabelle bajar del coche, dejó de importarle Joshua.

Ella corrió hacia Isabelle y abrazó sus piernas. Miró a Isabelle con su cabecita y dijo: “Hermana Bella, Vivi te extraña mucho”.

“¿Sí, eh? Solo tú entiendes bien a Vivi, Hermana Bella”.

“Sé una buena niña e intenta detener a tu Tía más tarde. Puede que mi mamá me regañe. ¡Si me ayudas, te enseñaré más cosas!”.

Violet felizmente dijo: “Tía no está en casa”.

“¿Ah? Entonces estaba preocupada por nada. Iré a dormir un poco. Puedes regresar con tus amigos y construir un muñeco de nieve. Jugaré contigo una vez que esté despierta. ¡No te preocupes, cumpliré mi promesa!”.

“¡Hermana Bella, es una promesa entonces!”.

Violet salió corriendo y continuó construyendo su muñeco de nieve. Isabelle volvió a su habitación y se acostó en la cama.

Luego llamó a Cedar, pero él no respondía a su llamada, mientras el tono de llamada seguía sonando por mucho tiempo.

Cuando ella iba a colgar, él respondió a su llamada.

Él dijo su nombre con su voz clara y fría. “¿Isabelle?”.